El Ejército israelí suspende a un oficial acusado de dar el tiro de gracia a un niña palestina
El comandante acribilló a la pequeña después de que esta muriera por los disparos de los soldados
El comandante israelí de la compañía Guivati acusado de rematar y de dar el tiro de gracia a la niña palestina Iman al Hams, de 13 años, en la localidad de Rafah, en Gaza, ha sido suspendido de su cargo mientras concluyen las investigaciones sobre el caso. Según los soldados, dispararon contra la pequeña porque creyeron que llevaba una bomba en la cartera con la que se dirigía al colegio. Por otro lado, otros cinco palestinos, entre ellos una niña de 11 años, han perdido la vida en Gaza.
El Comando Sur del Ejército de Israel había decidido mantener en el cargo al militar, pero anoche decidió apartarlo de sus funciones hasta que las pesquisas finalicen. Iman al Hams, de 13 años, fue acribillada a balazos el pasado martes por soldados de la Brigada Guivati destacados en el puesto de vigilancia de Guirit, en el extremo sur de la franja de Gaza. Según fuentes palestinas, la niña caminaba por la mañana, como cada día, hacia la escuela, pero una espesa niebla hizo que se extraviara y, en lugar de tomar su camino habitual, se dirigió por error hacia el puesto militar.
Al verla caminar por la carretera cercana al puesto, los soldados abrieron fuego contra la pequeña Iman, cuyo cadáver fue encontrado después con más de veinte impactos de bala. El cuerpo de la menor fue encontrado con unos 20 disparos de bala y la polémica en Israel gira en torno a la actuación del comandante de la compañía después de que la niña fuera acribillada. Las sospechas se agudizaron tras un informe del diario israelí Yediot Aharonot en el que soldados de la compañía afirmaron que su comandante, quien primero participó en el ataque desde lejos, se acercó a la niña, vació su cargador en el cuerpo y le disparó el tiro de gracia "para confirmar su muerte".
Debate en Israel
Así, la polémica abierta en Israel gira en torno a la actuación del oficial suspendido por su actuación después de que la niña muriera, y no tanto al hecho en sí de que los soldados decidieran disparar a un pequeña que se dirigía al colegio con una cartera en la que no llevaba ningún material peligroso. Tras detectar las sospechas, el Ejército puso en marcha una investigación interna para analizar lo sucedido. Los altos mandos militares dejaron claro que este tipo de actuaciones no responde a su modo de actuar. Mientras, en Rafah se vivió un dramático funeral de la pequeña, cuya madre clamaba venganza e insistía en que su hija no llevaba ninguna bomba en su cartera.
Por otro lado, Ghadir Mujimar, una niña palestina de 11 años herida ayer por disparos de soldados israelíes mientras se encontraba en una clase de su escuela en la localidad de Jan Yunis ha fallecido, según han informado fuentes médicas palestinas. Mujimar resultó herida cuando estaba sentada en una silla en una clase de la escuela primaria de Jan Yunis A de la Agencia de las Naciones Unidas para el Socorro de los Refugiados Palestinos (UNRWA, según sus siglas en inglés). Según el portavoz de UNRWA, Paul McCann, "se escucharon dos disparos efectuados desde un puesto militar israelí en el bloque de asentamientos de Gush Katif. Uno fue el que alcanzó a Mujimar en el abdomen".
Además, otros cinco palestinos han muerto hoy en la franja de Gaza, que se ha convertido en un verdadero polvorín ante la implacable ofensiva militar israelí. Así, cuatro milicianos palestinos han muerto en ataques con misiles de aviones israelíes en Beit Lahía y un joven herido la semana pasada ha fallecido a causa de sus heridas. Dos de los milicianos pertenecían a las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa y han muerto al mediodía, poco después de que fueran alcanzados por un misil disparado desde un avión no tripulado cuando se encontraban entre Beit Lahía y el campo de refugiados de Yabalia, según fuentes palestinas. Otras seis personas han resultado heridas.
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