Cinco empresas tecnológicas catalanas se unen para ganar negocio

El tamaño sí importa. Al menos para que empresas medianas tengan masa crítica suficiente para poder optar con ciertas garantías a concursos públicos o convertirse en proveedoras de grandes corporaciones. Con esta razón de fondo, cinco firmas tecnológicas catalanas han creado Itscat, una unión temporal de empresas (UTE) cuyo propósito es "poder competir en un sector dominado por multinacionales", dijo Josep Amores, presidente de la nueva agrupación.

Amores es consejero delegado de Aventia, una de las empresas integrantes de Itscat. Las otras cuatro son Seidor, Kemit, Nextret y Netfocus. En conjunto, facturan más de 100 millones de euros y emplean a cerca de un millar de personas, en su mayoría técnicos y consultores.

El primer objetivo sobre el que Itscat ha fijado su mirada es el concurso público de los servicios informáticos del Gobierno catalán, en el que aspira a arañar, en su primer año, el 10% del negocio. De hecho, dicho concurso ha sido el gran elemento catalizador de la unión, según explican sus integrantes, puesto que las condiciones de homologación fijadas por la Administración hacían muy difícil el acceso de empresas de tamaño mediano. Los contratos de la externalización de los servicios informáticos de la Generalitat suman un valor de 180 millones de euros en dos años.

Más allá de aumentar su cifra de negocio, las empresas que integran la agrupación pretenden potenciar la competitividad y la presencia de firmas catalanas del sector de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), a modo de cluster tecnológico, y poder acceder a mercados más grandes. La mayoría de ellas cuentan ya con oficinas en Madrid, donde trabajan para grandes compañías de servicios, como Telefónica.

El proyecto concuerda con la idea del Gobierno tripartito de potenciar el tamaño de las empresas catalanas y crear un modelo de competitividad que se sostenga en la innovación y en los procesos de alto valor añadido.

Itscat es, por el momento, un club con cinco socios. Pero no cierra las puertas a nada ni a nadie. Amores explicó ayer que estan "abiertos a la entrada de nuevas empresas" e incluso, en el futuro, podría dar un paso más y llegar a plantearse una fusión. "Dependerá de cómo evolucione el proyecto; a nadie le gusta tener jefes", precisó.