_
_
_
_

Un estudio oficial revela que cada vez se habla un euskera de peor calidad

Mikel Ormazabal

La calidad del euskera está en retroceso. La preocupación por promocionar y extender al máximo este idioma minoritario, de ganar vascoparlantes a toda costa y en todos los ámbitos geográficos, ha descuidado la necesidad de emplearlo de forma correcta y adecuada. Tal cual está reconocido en el estudio titulado La calidad del euskera. Razones y objetivos de una definición necesaria, elaborado por el Consejo Asesor del Euskera del Gobierno vasco.

El "contacto con el castellano y el francés" durante el proceso de normalización del euskera, unido al excesivo celo por la perfección gramatical, son dos de los factores que han intervenido en la pérdida de la calidad del euskera, según los redactores del informe, Kike Amonarriz, Andoni Egaña y Joserra Garzia. Constantan que muchos euskaldunes viven en ámbitos donde la presencia del euskera es casi nula y que han desaparecido los vascoparlantes monolingües.

El estudio concluye, asimismo, que el euskera ha ganado muchos practicantes y se ha expandido por "más ámbitos que nunca", pero la presencia del castellano y el francés "produce cada vez más y mayores interferencias". Pese a ello, "por primera vez en la historia, hay toda una generación alfabetizada en euskera", asegura este trabajo. Sin embargo, la transmisión generacional del idioma ha experimentado "un grave colapso", y los jóvenes tienen "problemas de expresividad", su nivel de euskera "no es bueno".

Los autores coinciden con una apreciación del escritor Anjel Lertxundi, quien considera que, en el sistema educativo, "hemos priorizado la descripción del idioma -la enseñanza gramatical- en perjuicio de la utilización expresiva del mismo". Por otro lado, sostienen que la mayoría de las personas atribuyen al castellano y al francés "una función comunicativa", mientras que al euskera, "una función simbólica y política".

El estudio insiste en que la calidad lingüística se refiere sobre todo al uso apropiado del idioma, no tanto a la corrección gramatical. Advierten de que "el mayor peligro" para lograr la excelencia de un idioma es preocuparse solamente de los aspectos gramaticales. Además de "correcto y castizo", el euskera tiene que ser "adecuado y apropiado". El informe mide la calidad del idioma en virtud de su "eficacia comunicativa", esto es, si sirve para la transmisión oral de los mensajes. El bertsolari Egaña puso como ejemplo de ello a Michael Robinson, ex futbolista y comentarista de Canal Plus, quien "comete muchos errores gramaticales, pero es un buen comunicador en su ámbito profesional".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Mikel Ormazabal
Corresponsal de EL PAÍS en el País Vasco, tarea que viene desempeñando durante los últimos 25 años. Se ocupa de la información sobre la actualidad política, económica y cultural vasca. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Navarra en 1988. Comenzó su carrera profesional en Radiocadena Española y el diario Deia. Vive en San Sebastián.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_