Zapatero suspende su participación en un foro con el primer ministro de Marruecos

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, decidió el lunes suspender su participación en un foro sobre cooperación en el Mediterráneo que se celebrará el viernes, y en el que, por invitación de La Moncloa, han anunciado su presencia el presidente de Portugal, Jorge Sampaio, y el primer ministro de Marruecos, Driss Jettu. El motivo de la cancelación, según fuentes gubernamentales, es que Zapatero necesita descansar porque el sábado tiene una intensa jornada política en Galicia. Está por ver si Sampaio y Jettu acudirán ahora a la cita.

La visita a Galicia estaba prevista, sin embargo, desde al menos los primeros días de septiembre y ello no había sido obstáculo para que los servicios de protocolo del Gobierno invitaran a los otros líderes citados a la presente edición de este debate anual sobre política exterior, que aunque organizado por una entidad privada, la Fundación Repsol-YPF, ha tenido siempre desde su creación, en 1999, una fuerte proyección pública.

El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ha cooperado muy activamente en la preparación de las cinco reuniones ya celebradas de este foro sobre cooperación en el Mediterráneo, que lleva el nombre de Formentor por la localidad mallorquina donde tiene su sede. La VI edición del Foro girará en torno a la política de vecindad en el Mediterráneo, pero había sido planteada como un capítulo más de la óptima sintonía entre Madrid y Rabat que el propio Zapatero restableció con su visita del pasado mes de mayo a Casablanca.

Delegación a Madrid

La cancelación de la participación de Zapatero fue decidida el lunes por la noche, precisamente el día en que el rey Mohamed VI envió una delegación a Madrid, integrada por los ministros adjuntos de Interior, Fuad Ali Himad, y Exteriores, Taieb Fassi-Fihri.

La misión diplomática, totalmente inesperada, ya que el mismo lunes por la mañana no figuraba en la agenda del presidente del Gobierno, que recibió a los enviados marroquíes, ni en la de Moratinos, que también se entrevistó con ellos, tenía por objeto pedir ayuda para disipar las sospechas que algunos medios de comunicación han sembrado en torno a una supuesta implicación de Marruecos en los atentados del 11-M. Rabat las rechaza de modo tajante, y no sólo en ese campo sino también en los del tráfico ilegal de drogas e inmigrantes.

El Gobierno aceptó plenamente las explicaciones y prometió su cooperación para que esa imagen de Marruecos no cale en la opinión pública española. Moratinos declaró ayer que los españoles "tienen que comprender los hechos y no las interpretaciones que puedan surgir". Añadió que hay un descenso notable en la llegada de pateras y que "el Gobierno ha tenido una información puntual y veraz" en todo lo relativo a terrorismo. "Esta cooperacion es extremadamente importante", añadió.