Perdón, señor Porcioles
A la vista del programa que TV3 ofreció el 28 de septiembre sobre la etapa de Porcioles como alcalde de Barcelona, no nos queda más remedio, a los que militamos en los movimientos vecinales, que pedirle disculpas por luchar por unos barrios más dignos, por tener zonas verdes y escuelas, contra la especulación y la corrupción.
Opiniones tan dignas como las de Jordi Pujol y Narcís Serra nos dejaron claro que Porcioles era poco menos que un buen catalán, con grandes ideas sobre el urbanismo y desarrollo de los barrios; simplemente, pobre hombre, no pudo hacerlo mejor porque le tocó vivir en plena dictadura franquista.
¡Qué paradoja estas opiniones en boca de estos dos señores!
El siguiente paso será decir que era nacionalista y demócrata. Suena a corporativismo político.
Pediría a los periodistas de TV-3, que tan buenos programas han realizado sobre otros temas, que fueran más objetivos. Y si de objetividad hablamos, no hay más que ver la herencia urbanística de la Barcelona de Porcioles, que sigue visible, por no hablar de los entramados económicos en que él mismo estaba implicado.
Pasar página de la historia quizá ha sido correcto, pero manipularla, no.
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