Un acuerdo firmado por 125 países

"La ratificación de Rusia asegurará la entrada en vigor del protocolo y lanzará un apasionante nueva fase de la campaña global para reducir los riesgos del cambio climático", declaró ayer Joke Weller-Hunter, secretaria ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, acuerdo internacional que el Protocolo de Kioto desarrolla. "Tras una breve celebración, nos tenemos que poner a trabajar seriamente en la reducción de emisiones de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero", dijo.

El protocolo, aprobado en 1997, no ha entrado en vigor porque aún no se han cumplido las condiciones fijadas para ello: que lo ratifiquen al menos 55 países, y que sean suficientes países industrializados como para sumar al menos el 55% de las emisiones de dicho grupo de países en el año base, 1990. Hasta el momento, 125 países lo han ratificado (33 industrializados y 92 en vías de desarrollo). En cuanto al volumen de emisiones de países industrializados, se ha alcanzado hasta ahora el 44,2%. La ratificación de Rusia supondrá el 61,6%, superando por tanto con creces el 55% obligado. A EE UU corresponde el 36,1% de las emisiones (de 1990) del grupo de países desarrollados.

A partir de su entrada en vigor (90 días después de haber alcanzado las dos condiciones) el protocolo será obligatorio. En él se especifica el porcentaje de emisiones que cada país industrializado deben tener en 2008-2012, respecto a su mismo nivel en el año base (1990). Así, EE UU tendría que reducir el 7%, Japón el 6% y los países de la UE (los 15 miembros anteriores a la ampliación), el 8%. Rusia tiene que mantener su nivel de 1990.

La reducción de la UE se reparte entre los 15 países, de manera que algunos reducen sus emisiones y otros las pueden aumentar, para atender a sus previsiones de crecimiento económico. Por ello España que puede subir hasta un 15% en 2008-2010 (respecto a 1999), aunque ya ha superado el 40%.