Elorza rechaza las condiciones de Sudupe y deja la negociación sobre el pacto de gobierno en vía muerta

No hay margen para el entendimiento entre el socialista Odón Elorza, alcalde de San Sebastián, y el líder de la oposición en este Ayuntamiento, el peneuvista Román Sudupe. El acuerdo entre ambos es imposible en este momento, como volvió a ponerse ayer de manifiesto. Las negociaciones para llegar a un pacto de coalición entre el PSE-EE, que gobierna en minoría, y la coalición PNV-EA han entrado en una vía muerta, una vez que Elorza desatendió ayer las condiciones políticas planteadas la semana pasada por Sudupe.

El portavoz de la coalición nacionalista puso entonces el énfasis en que se diera voz a la ilegalizada Batasuna en el Ayuntamiento y se reconociera el derecho del pueblo vasco

a ser consultado para decidir su futuro, como publicita el plan Ibarretxe. Ayer el alcalde replicó en clave municipal y supeditó el acuerdo de gobierno a la admisión por el PNV-EA de "tres premisas básicas" de contenido "ciudadano". Elorza le exige a Sudupe que acepte la propuesta urbanística diseñada por el arquitecto Patxo de León para el área de Auditz Akular -la "más ágil de ejecución y con más volumen de VPO", según el alcalde-,

renuncie a la ubicación de la incineradora en los terrenos de Aritzeta (San Sebastián) y reclame a Transportes las inversiones necesarias para el Topo, la línea de Euskotren que enlaza Irún con la capital guipuzcoana.

La falta de sintonía es total en las formas y en el fondo. El alcalde citó ayer a los periodistas antes que al propio Sudupe para exponer sus condiciones. Criticó la oferta del PNV-EA porque "no es seria", genera "una ceremonia de la confusión" y atiende a "reivindicaciones del nacionalismo, propias de otros marcos", como el Parlamento y las Cortes. Y exigió a los nacionalistas que "cambien de bando" y dejen de justificar los "incumplimientos" del Gobierno vasco y la Diputación hacia San Sebastián.

Tras insistir que el gobierno municipal que preside (tiene 10 concejales sobre 27) "no se siente débil", sino "sólido", Elorza se mostró dispuesto a "avanzar acuerdos puntuales con todas las fuerzas políticas", incluso para aprobar los presupuestos para 2005.