Vivienda aumenta un 87% las ayudas a jóvenes para pagar la entrada del piso

El Ministerio de Vivienda aumentará un 87% las ayudas directas estatales para el pago de la entrada de un piso, una aportación destinada especialmente a los jóvenes. Para 2005, el importe de esas ayudas, que acaparan el 40% del presupuesto total, ascenderá a 348,7 millones de euros. No obstante, las deducciones fiscales en el IRPF por compra de vivienda sólo crecen un 1,1%, pese a que el número de hipotecas aumente a un ritmo del 25%. El Ejecutivo ha retrasado la constitución de la Agencia Pública de Alquiler, organismo para dar seguridad a los arrendamientos.

La estrella de los presupuestos del nuevo Ministerio de Vivienda va a ser la Ayuda Estatal Directa a la Entrada (AEDE), un instrumento que consiste en el pago por parte del Estado de un porcentaje del precio de la casa. Esta ayuda se entrega al adquiriente en el momento de la compra por la misma entidad que le facilita el préstamo, y posteriormente el Ministerio reintegra, con intereses, esa cantidad al banco o caja de ahorros correspondiente.

El Ministerio que dirige Maria Antonia Trujillo ha decidido destinar 348,7 millones de euros a estas ayudas, lo que supone un incremento del 87% respecto a las destinadas este año, y hasta los 348 millones de euros, y duplicar respecto a las que se concedieron en 2003. Se trata del capítulo más importante del presupuesto del Ministerio, ya que acapara el 40% del gasto total, que asciende a 870,9 millones de euros.

Las ayudas directas, que se crearon en 2002, están destinadas a aquellas familias con ingresos no superiores a 3,5 veces el salario mínimo interprofesional (SMI), es decir, 22.540 euros anuales.

Estas ayudas van dirigidas especialmente a las parejas jóvenes, con el fin de aligerar la carga financiera en el momento de inicio del préstamo, el más difícil, ya que suele coincidir con los comienzos de su vida laboral, en los que tienen trabajos temporales y salarios bajos. La ayuda a la entrada representa entre el 5% y el 11% del precio total de la vivienda, dependiendo de los ingresos familiares.

El segundo capítulo de gasto del Ministerio -el 31% del total- es la promoción del alquiler y la rehabilitación de viviendas, que pasa de los 156,1 millones presupuestados para este año a los 205 millones que se dedicarán en 2005. El fomento del alquiler es una de las medidas contenidas en el plan de choque puesto en marcha por el Gobierno, que persigue poner en el mercado 180.000 viviendas a precios asequibles al año, la mitad para la compra y la mitad para el arrendamiento.

Así, los arrendatarios menores de 35 años y unos ingresos inferiores a los 15.792 euros al año pueden solicitar subvenciones de hasta 240 euros mensuales durante un plazo máximo de dos años. Las ayudas representarán como mucho el 40% de la renta anual, con un límite máximo de 2.880 euros al año. El Ejecutivo también contempla ayudas máximas de hasta 6.000 euros para los propietarios de pisos que los pongan en alquiler durante un periodo mínimo de cinco años.

No obstante, se retrasa la constitución de la Agencia Pública de Alquiler, un organismo público que, en coordinación con otros, municipales o autonómicos, trata de ampliar la seguridad del mercado del alquiler. El Ministerio de Vivienda se comprometió a elevar al Consejo de Ministros antes del 30 de septiembre un acuerdo sobre el modelo de gestión y funcionamiento, pero, finalmente, no se ha remitido.

Deducciones fiscales

Las deducciones fiscales, el principal instrumento para favorecer el acceso a una vivienda, sólo crecen un 1,1% hasta los 3.076 millones de euros. Llama la atención este escaso incremento si se tiene en cuenta que el número de hipotecas crece a un ritmo del 25%, según las últimas cifras de junio de este año.

Desde el Ministerio de Economía y Hacienda se reconoce que es una previsión "moderada" de aumento del gasto, pero se explica que el aumento de las hipotecas no tiene por qué ser directamente proporcional con el del importe de las deducciones, ya que, por ejemplo, muchas de estas hipotecas son de contribuyentes que venden su piso para adquirir otro mayor.

Fuentes de este departamento insistieron en que en ningún caso esa previsión moderada significa que vaya a haber un recorte de las deducciones en el IRPF.