La tormenta Jeanne hace subir al presidente en las encuestas
Casas destruidas, barcos volcados, calles inundadas y gente totalmente desolada. Así ha quedado gran parte de Florida después de cuatro huracanes, el último de los cuales, Jeanne, ha dado la puntilla este fin de semana. La furia de la naturaleza se ha cobrado al menos 73 vidas y causado pérdidas materiales superiores a los 25.000 millones de dólares.
Y en medio de tanta desgracia, el presidente, George W. Bush, ha subido en las encuestas electorales entre un 3% y un 7% frente a su rival, el candidato demócrata, John Kerry, invirtiendo la tendencia previa a los ciclones.
Bush ha declarado Florida zona catastrófica cuatro veces seguidas, lo cual conlleva miles de millones de dólares para la reconstrucción. Parte de esa ayuda se distribuye de forma casi inmediata a los damnificados, porque todo está tan bien organizado que lo único que tienen que hacer es llamar a un número gratuito de teléfono.
Tal eficacia contrasta con la del sector privado de seguros. Los afectados se quejan constantemente de que todavía no les han respondido sus aseguradoras. Y se trata de gente que vive entre los restos de lo que fue su hogar. En la costa este, desde el norte de Palm Beach hasta Melborne, más de 1.000 casas han resultado completamente arrasadas y miles más están destechadas o semiderrumbadas, y muchas veces inundadas.
Uno de esos casos es el de Bill Obemeyer, un anciano de Vero Beach que ayer lloraba desconsoladamente con el agua hasta las rodillas, el techo caído y sus muebles nadando en los alrededores.
El "precio del paraíso"
Aunque la zona norte y costa oeste central de la península han sufrido graves daños, el azote ha sido doble en el sur y centro de la Costa Este, donde hace tan sólo 20 días pasó el huracán Frances. El alcalde de Miami-Dade lo resumía diciendo que "éste es el precio que tenemos que pagar por vivir en el paraíso".
Contra el "paraíso" se han ensañado vientos de 200 o más kilómetros por hora cuatro veces en seis semanas, por razones que ni el Centro Nacional de Huracanes puede explicar con certeza. Saben que estamos en mitad de un ciclo de 25 a 40 años de fuerte actividad ciclónica debido al calentamiento de la superficie del Atlántico, pero lo que no encaja es la frecuencia e intensidad.
La Agencia Federal de Emergencia en Desastres (FEMA) ha organizado la mayor operación de ayuda de su historia, y también es la mayor de la Cruz Roja de EE UU. Temen que después de la tempestad se desborden los lagos y canales de las zonas costeras y entorpezcan las labores de reconstrucción.
Lo único que parecen haber facilitado los huracanes es la victoria de Bush en Florida. Las primeras encuestas después de los tres primeros ciclones le dan el 49% frente al 41% de Kerry en el sondeo de Knight Ridder y el 49% al 46% en el de CNN-Gallup. En agosto era John Kerry el que llevaba la delantera a Bush con un 47% frente a un 41%.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.