Irritada e indignada
Son las 3.20. Estoy indignada. Otra noche más me siento despreciada e impotente. Vivo en la zona Woody de Valencia y es imposible dormir. Hoy han abierto un local nuevo y la música está más alta que nunca. Otras veces son otras cosas: un grupito de nenas o adultos masculinos cantando a voz en grito; atascos y bocinazos, coches con la música a todo volumen... y más.
Sólo pido que se cumplan los horarios. ¿ A qué hora deben cerrar los barecillos? ¿y la Woody? De 6.30 a 7.30 salen los últimos clientes. Haciéndose oír, claro. ¿Podría haber un policía municipal las noches de los jueves, viernes y sábados para hacer cumplir la ley? De momento sigo soñando (despierta, claro) con vivir en la misma zona de nuestra alcaldesa. Seguro que ella no se encuentra vasos y botellas rotos, vomitonas y olor a meadas cuando se levanta después de dormir tranquilamente. Estoy irRitada.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.