Pague aquí y reciba el frigorífico en Guayaquil

En una vivienda española no es habitual encontrar una cocina de ocho fogones, ni un frigorífico de dos metros de altura, ni hornos en los que cabe una pata de cerdo entera. Sin embargo, una tienda de Ciudad Lineal los vende, pero para entregarlos en Ecuador. Se conoce como el sistema de envío de electrodomésticos a domicilio.

Desde hace seis meses, los numerosos ecuatorianos de este distrito pueden adquirir una nevera, una cocina, una televisión o una licuadora en la tienda Comandato, situada en el número 7 de la calle del Lago de Constanza, y que una vez pagado, sus familiares reciben en Ecuador.

"Vienen a la tienda, ven el producto, comparan las calidades y tienen la garantía de saber qué compran", explica Pía Grunauer, la directora general de Comandato en Europa.

El sistema de compra es sencillo: los clientes van pagando cada mes una cantidad y en el momento que han saldado la deuda, sus familias reciben en pocos días la cocina o el DVD, el producto estrella, en Ecuador, "hasta en el pueblito más pequeño". "Este sistema garantiza que las familias tengan los electrodomésticos que les hacen falta, y que no se gasten el dinero que les envían en otros menesteres", añade Grunauer, quien también coordina el funcionamiento de los otros negocios de Comandato en Madrid (en Bravo Murillo y en la zona de la plaza de Cuzco) y en las localidades de Lorca y Murcia, por ejemplo. La empresa garantiza, además, una garantía completa de un año, algo que incentiva más a los compradores. "Dada la dura situación que vivimos en Ecuador, garantizamos que si te roban la cocina, te la reponemos en días", explica.

Este negocio, en el que todos sus empleados, a excepción de la contable, son ecuatorianos, ofrece sus productos al mismo precio que en Ecuador. "Lo que pasa es que aquí, aunque tengas un sueldo bajo, en seis meses puedes comprar un refrigerador de 600 euros, algo que es imposible de pagar allí". Para facilitar las compras, en Comandato atienden a sus clientes de 10.00 a 22.00. "Suelen venir cuando salen de trabajar", explican.