CiU ve difícil apoyar los Presupuestos y el PNV pospone su cita con Solbes

La jornada de ayer, la segunda en la maratoniana negociación de Presupuestos entre el PSOE y el resto de los grupos, acabó de forma muy distinta a la anterior. Si el miércoles los socialistas avanzaban en el acuerdo con sus principales socios -ERC e IV-, imprescindibles para aprobar la cuentas del Estado, ayer llegaron los problemas con los otros grupos.

Convergència i Unió salió de la reunión con el vicepresidente económico, Pedro Solbes, y el portavoz parlamentario, Alfredo Pérez Rubalcaba, convencida de que hay "grandes dificultades" para que la federación apoye esta ley, según explicó su portavoz, Josep Antoni Duran i Lleida.

El PNV ni siquiera asistió a la reunió con Solbes, debido a la ausencia de acuerdo sobre la cuantía del llamado descuento del cupo vasco. La cita quedó pospuesta a la semana que viene, con los Presupuestos sobre la mesa, ya que la cuentas se aprobarán hoy en el Consejo de Ministros. El PSOE necesita sólo 12 diputados -los que suman ERC e IV, las formaciones del tripartito catalán- para aprobar las cuentas en el Congreso. En el Senado, sin embargo, requiere del apoyo de todos, salvo el PP. Aún así, si la Cámara alta rechazara esta ley, volvería al Congreso, donde se aprobaría sin problemas.

La única noticia positiva del día para los socialistas fue la buena acogida de sus propuestas por parte de Coalición Canaria, que sin embargo no dio el sí definitivo. Paulino Rivero, portavoz de los nacionalistas canarios, dijo que había logrado dos compromisos del Gobierno: por un lado, que la inversión pública en Canarias se acerque a la media española, y que se equipare también la calidad de los servicios públicos.

Similar resultado tuvo la reunión con el Bloque Nacionalista Galego. Su portavoz, Anxo Quintana, aseguró que el Gobierno sólo contará con sus dos diputados si concreta las inversiones para saldar la "deuda histórica" con Galicia.