Una réplica del terremoto del martes alarma a los vecinos de Queralbs
La zona del Ripollès sufre un nuevo temblor, de 3,3 grados
Un nuevo temblor de tierra volvió a sacar a la calle a los vecinos de Queralbs (Ripollès). La mayor réplica del centenar de movimientos sísmicos que han sucedido al terremoto del pasado martes (4,1 grados en la escala de Richter) se desencadenó ayer a las 11.58.
Pese a la alarma, el nuevo temblor, de 3,3 grados, no causó desperfectos. Precedió al temblor una réplica de 2,7 grados y lo siguió una de 2,5. Los vecinos que permanecían en sus casas percibieron las vibraciones. El alcalde de Queralbs, Manel Foz, que no se encontraba en la localidad durante esta réplica, cree que el cálculo de los daños no estará completo hasta que muchas personas que tienen allí su segunda residencia vayan a comprobar el estado de sus viviendas. Hasta el momento, el consistorio tiene constancia de desperfectos en unas 30 viviendas, sobre todo grietas.
El Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat, que tramitará las ayudas para los afectados, ha recibido ya 15 peticiones. Técnicos del Instituto Cartográfico de Cataluña instalaron ayer un sismógrafo portátil en el consistorio de Queralbs para afinar en sus análisis. Según fuentes del centro, no es probable que se supere la magnitud del martes, aunque los pequeños temblores continuarán hasta que las fallas de la zona liberen toda su energía.
El centenar de pequeñas réplicas del movimiento sísmico, unas 60 de las cuales han podido ser percibidas por la población más receptiva, han causado inquietud entre el vecindario. Los Bomberos de la Generalitat continúan revisando las casas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
