Deportistas de la mente
La ciudad de Castellón acoge la décimonovena edición de la Olimpiada Iberoamericana de Matemáticas
Hoy son estudiantes de 16 a 18 años. En poco tiempo, se convertirán en grandes investigadores, profesores o tecnólogos que apuntarán, en su currículo, el logro de una medalla olímpica. Aunque, en este caso, no hayan llegado más alto, ni más rápido, ni más fuerte. Son los participantes en la XIX edición de la Olimpiada Iberoamericana de Matemáticas, una prueba organizada por el Ministerio de Educación y la Organización de Estados Iberoamericanos que este año, por primera vez, reúne a representantes de los 22 países que forman parte de la organización. La sede de estas olimpiadas es Castellón, que no ha tenido que poner la ciudad del revés para acoger a estos deportistas de la mente. No son pitagorines. Son jóvenes normales. "Son superdotados", apunta una de las almas del encuentro, el profesor de la Universidad Jaume I José Aymerich. Pero se sonrojan, ríen, quieren ir a la playa y tener tiempo de ocio, igual que cualquier otro joven. Aún así, la concentración para la olimpiada es importante y, desde mañana, se enfrentarán a problemas para los que precisan de todos sus conocimientos.
En el ámbito mundial (la olimpiada internacional se celebrará en los próximos meses) destacan los rumanos, chinos, americanos y húngaros. En el iberoamericano, Brasil, México, Argentina, Perú y, también España, son los países con un medallero más extenso. Sin embargo, los profesores se quejan: "Podríamos llegar a más, pero nuestro sistema educativo no lo permite". Los jóvenes no están exentos del estudio de otras materias para preparar bien pruebas de este tipo en las que pone los ojos más de un cazatalentos.
En cualquier caso, Aymerich lo tiene claro. "Hay que enseñarles a que no estudien sólo para sí mismos sino también para los demás". Añade que estos casi niños necesitan sentir que la sociedad merece su trabajo. Aún así, conscientes de que la matemática no es lo único, los premios que se repartirán en Castellón significan mucho para ellos. Los vencedores recibirán una réplica de una pintura del arte rupestre de la Valltorta. En ella está representada una flecha y "no se puede pintar una flecha sin tener claro el concepto de la geometría, de la línea recta y el concepto de continuidad", señala el profesor.
Entre los objetivos de estas pruebas se encuentra el potenciar el estudio de las matemáticas entre los alumnos de Enseñanza Secundaria y Bachillerato y estimular la acción educativa de las matemáticas en los países iberoamericanos para identificar y situar a los jóvenes en un proceso de crecimiento en el saber matemático. Pero hay más. Y en ese intento de "comunidad" la organización busca la interacción entre jóvenes y profesores de habla española y portuguesa a través de sus ideas, reacciones emotivas y pautas de conducta. Unidos, esos sí, por las matemáticas.
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