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LUCHA CONTRA LA POBREZA

Lula emprende hoy una cruzada mundial contra el hambre

Zapatero, Chirac y Annan respaldan en Nueva York la iniciativa del presidente de Brasil

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, inicia hoy en la sede de Naciones Unidas en Nueva York una nueva etapa de su cruzada contra la pobreza con un desafío ambicioso: comprometer a buena parte de los líderes mundiales en una lucha efectiva contra el hambre. Cuenta para ello con el respaldo de los presidentes de Francia, Jacques Chirac; de Chile, Ricardo Lagos; de España, José Luis Rodríguez Zapatero, y del secretario general de la ONU, Kofi Annan.

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Los cinco dirigentes forman el grupo de trabajo internacional de la llamada Alianza contra el Hambre, que hoy celebra su primera cumbre con asistencia de 55 gobernantes. La iniciativa de este Grupo de los Cinco es la primera piedra de una nueva coalición con una visión multilateral del mundo, opuesta a la que representaba la alianza de George W. Bush, Tony Blair y José María Aznar, inmortalizada en la famosa foto de las Azores. El padre dominico Frei Betto, asesor del presidente brasileño, resume así las dos visiones contrapuestas: "Hoy, en el mundo hay dos ejes de viabilidad de la paz mundial: el eje Bush y el eje Lula. El primero apunta a una paz como resultado del equilibrio de fuerzas, mientras que el segundo apunta a una paz como resultado de la implantación de la justicia social".

Frei Betto estuvo la semana pasada en Nueva York, donde participó en los preparativos de la cumbre de hoy y explicó la estrategia de Brasil con su programa social Hambre Cero. "Se ha abierto la vía para crear una cultura que alerta a la humanidad sobre el flagelo del hambre y la necesidad de reducir las desigualdades sociales y de cambiar el concepto de desarrollo, menos basado en la macroeconomía y más en la calidad de vida de las personas", subraya el asesor de Lula da Silva.

Desde que asumió la presidencia de Brasil, en enero de 2003, el antiguo sindicalista y fundador del Partido de los Trabajadores (PT) brega en cuantos foros participa por la creación de mecanismos financieros para combatir el hambre en el mundo. "El hambre no puede esperar", advirtió Lula en su primer discurso internacional, ante empresarios y banqueros de todo el mundo reunidos en el Foro Económico Mundial de Davos. Allí propuso un fondo internacional para luchar contra el hambre y la miseria.

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Después de Davos fue en Evian, Londres, Nueva York, Ginebra, Monterrey... En distintas reuniones internacionales, el presidente brasileño insistió en convocar al sector privado y a donantes individuales a contribuir en las iniciativas para erradicar el hambre del mundo. En lo concreto, enumeró algunas vías para obtener recursos: gravar con un impuesto el comercio internacional de armas y los movimientos internacionales de capitales. Han pasado casi dos años desde aquellas primeras propuestas. En el trayecto, Brasil, India y Suráfrica crearon el Mecanismo Ibas de Alivio al Hambre y la Pobreza con el objetivo de desarrollar en los tres países aquellos proyectos sociales de más éxito en salud, educación, saneamiento y alimentación.

La ONU acogió con simpatía los esfuerzos de Lula y, en enero de 2004, Kofi Annan firmó junto a los presidentes de Brasil, Francia y Chile la declaración de Ginebra Acción contra el Hambre y la Pobreza, que señala la urgencia de tomar medidas para el cumplimiento en 2015 de las ocho metas del milenio aprobadas por 191 países hace cuatro años: erradicar la extrema pobreza y el hambre, acabar con el analfabetismo, promover la igualdad de sexos, reducir la mortalidad infantil, mejorar la salud materna, combatir el sida y otras epidemias, garantizar un medio ambiente sustentable y firmar un acuerdo mundial para el desarrollo.

Sin recursos es imposible soñar con estos objetivos y éstos no están al alcance de los países de renta más baja, el 60% de los cuales tuvo un crecimiento de la renta per cápita inferior al 2% entre 1998 y 2002. El 32% de las naciones más pobres presentaron índices negativos. Por ello, según la ONU y el Banco Mundial, hacen falta 50.000 millones de dólares anuales adicionales para cumplir las metas del milenio.

Rodríguez Zapatero se adhirió en junio a las propuestas de Ginebra contra el hambre y España pasó a integrar el grupo técnico de lo que ya se ha dado en llamar el Quinteto contra la Pobreza. Los líderes de 55 naciones examinarán hoy las propuestas para reunir los recursos necesarios, que incluyen la creación de un mecanismo financiero internacional basado en la emisión de títulos, control de la evasión de divisas en paraísos fiscales y contribuciones voluntarias, además de los referidos impuestos a las transacciones financieras y al comercio de armas. Estados Unidos es contrario a este tipo de gravamen.

Los escépticos consideran que la cumbre contra la pobreza servirá de poco. Es el caso del sociólogo Francisco Maria Cavalcante de Oliveira, profesor retirado de la Universidad de São Paulo que participó en la fundación del PT en los años setenta. Hoy es uno de los principales intelectuales de izquierda que mantiene una posición crítica hacia el Gobierno de Lula. "La propuesta de un impuesto a las transacciones financieras no es de Lula sino de Tobin [premio Nobel de Economía], y circula en los medios internacionales desde hace más de una década", replica Cavalcante. "La ONU pidió hace 20 años que los países destinaran un porcentaje de su PIB para programas de ayuda al desarrollo y combate a la pobreza. ¿Con qué resultado? Ninguno".

Lula visita en enero de 2003 una favela de la ciudad de Teresina, en el norte de Brasil.
Lula visita en enero de 2003 una favela de la ciudad de Teresina, en el norte de Brasil.ASSOCIATED PRESS

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