EE UU prepara una gran ofensiva para recuperar Faluya antes de fin de año
Enfrentados a la creciente insurgencia y la próxima cita electoral de enero de 2005, los mandos militares estadounidenses en Irak dicen estar preparando operaciones para recuperar las áreas dominadas por los rebeldes y especialmente Faluya, la convulsa ciudad del oeste de Bagdad actualmente bajo control de insurgentes y grupos islamistas. Un alto comandante ha declarado que su Ejército pretende recuperar Faluya y las demás zonas rebeldes hacia finales de año. El militar no dio una fecha para la ofensiva, pero dijo que dependerá en gran medida de la disponibilidad de unidades militares y policiales iraquíes, que serán enviadas a ocupar la ciudad una vez que la tomen los estadounidenses.
Asimismo, sugirió que las operaciones en Faluya podrían dar comienzo en noviembre o diciembre, la fecha límite que se ha fijado el Ejército de EE UU para restaurar el control del Gobierno iraquí sobre todo el país. "Tenemos que tomar una decisión sobre cuándo va a ser extirpado el cáncer de Faluya", afirmó el mando militar. "Nos gustaría llegar a finales de diciembre habiendo logrado el control local de todo el país", pero "Faluya será dura", reconoció.
Como mínimo, según el mismo comandante, las condiciones internas tendrán que ser lo suficientemente seguras para que la votación que ha de tener lugar en las 18 capitales de provincia del país sea considerada legítima. Las fuerzas estadounidenses han perdido el control de al menos una capital, Ramadi (provincia de Al Anbar), y mantienen sólo un frágil dominio sobre Baquba (provincia de Diyala).Altos funcionarios de la ONU han manifestado su preocupación porque no sea posible celebrar unas elecciones legítimas si no se modifican las condiciones de seguridad. Al mismo tiempo, EE UU y el Gobierno interino iraquí parecen estar dando la última oportunidad a las negociaciones para desarmar a los rebeldes. Representantes de la shura de muyahidin, el consejo de ocho miembros que controla Faluya, tenían previsto ayer reunirse en Bagdad con oficiales iraquíes para tratar el desarme de los rebeldes y la reapertura de la ciudad al control del Gobierno iraquí.
