Más de 25.000 personas se manifiestan de forma pacífica en San Fernando a favor de los astilleros

La manifestación de ayer en San Fernando (Cádiz, 88.000 habitantes) contra los planes del Gobierno para su astillero se convirtió en la protesta reivindicativa más multitudinaria de su historia. Más de 25.000 personas, según la Policía Local, recorrieron la ciudad. El alcalde de San Fernando, Antonio Moreno (PA), y el presidente del comité de empresa de Izar, Francisco Fernández, invitaron a los isleños a que secunden una huelga general el 30 de septiembre. La protesta fue pacífica, al contrario que en Sevilla, donde una protesta de los trabajadores de los astilleros acabó con una veintena de heridos.

Al término de la movilización, el presidente del comité de Izar en San Fernando se congratuló del "éxito" alcanzado con la convocatoria de la movilización. "Los vecinos nos apoyan porque saben que está en juego el futuro de toda la ciudad", afirmó. En la protesta participaron trabajadores de los cuatro astilleros andaluces, representantes de todos los partidos políticos y, sobre todo, familias enteras con niños incluidos.

La manifestación avanzó con gritos en contra del cierre de la antigua Bazán y en contra del Gobierno socialista, al que acusaron de haber "engañado" a la ciudad. Los trabajadores de San Fernando portaban camisetas azules con el lema Bazán somos todos. Bazán no se cierra. Un mensaje presente también en algunas pancartas, aunque algunas formaciones políticas llevaron sus propios carteles con sus siglas.

Llamamiento a los políticos

La periodista Cary Bonet se encargó de leer el comunicado final frente a la fachada del Consistorio, ante una plaza repleta de manifestantes. En el texto, los organizadores de la marcha reivindicaron el carácter militar de esta factoría, rechazaron los argumentos utilizados por el Gobierno para no incluir a San Fernando en la nueva empresa New Izar e hicieron un llamamiento para que los políticos no utilicen sus reivindicaciones "de manera interesada".

El presidente del comité de San Fernando se dirigió a los participantes en la protesta para anunciar la convocatoria de una huelga general el 30 de septiembre en la ciudad. Una invitación que fue saludada con aplausos. El representante de los trabajadores adelantó también que el lunes volverán "a estar en la calle".

La protesta concluyó sin incidentes. Dos trabajadores se encaramaron a la estatua del general Varela que preside la plaza del Ayuntamiento, a la que colocaron la misma camiseta que habían portado durante la manifestación. El alcalde de San Fernando dijo no haberse sorprendido por la respuesta de los isleños. "Está en peligro la única gran industria que queda en nuestro municipio. Espero que los vecinos secunden la huelga general convocada por los sindicatos el próximo 30 de septiembre".

Las mayores protestas de ayer se produjeron en la capital andaluza, donde además de incendiar neumáticos y cortar el tráfico, "un grupo de incontrolados", según la Delegación del Gobierno, quemó los cuadros eléctricos de la esclusa del puerto, en el río Guadalquivir.