Azkarate admite que el 'plan Ibarretxe' puede ser "derrotado" en la Cámara

La portavoz del Gobierno, Miren Azkarate, admitió ayer por primera vez expresamente que el plan Ibarretxe puede salir "derrotado" de su votación, prevista para diciembre, en el Parlamento y dejó abierta la puerta, también por primera vez, a la renuncia a convocar la consulta que el lehendakari, Juan José Ibarretxe, tiene anunciado celebrar.

Azkarate eludió responder con claridad a la pregunta de si en caso de derrota del proyecto en la Cámara autonómica el Gobierno convocaría de todos modos esa consulta, pero señaló: "Si no se presentan propuestas, si de antemano se niega la legitimidad a la propuesta, si no hay voluntad de sentarse y ampliar consensos o de poner otras propuestas al lado, difícilmente vamos a seguir adelante".

La portavoz se pronunció sobre el particular al término del consejo de Gobierno, al preguntársele por la opinión del ejecutivo sobre las declaraciones del presidente del Parlamento, Juan María Atutxa, que el sábado se mostró "escéptico" y consideró "improbable" la aprobación de la propuesta de libre asociación en la Cámara.

El rechazo por el Parlamento autonómico daría al traste con todas las posibilidades de continuar la tramitación del proyecto en las Cortes y cualquier intento de reforma del Estatuto tendría que partir de cero, como quiere la oposición.

"¿Si el plan puede salir derrotado? Sí", reconoció ayer por vez primera la consejera, aunque a continuación precisó que "también puede salir adelante, porque vamos a seguir insistiendo en que haya aportaciones y un debate sereno".

La portavoz recordó que las derrotas que el Gobierno ha sufrido han ocurrido porque "se juntan, de forma antinatura, PSE, PP y Batasuna". En el caso del plan Ibarretxe, ni siquiera es precisa esa coincidencia en el voto, ya que bastaría con la abstención o la inasistencia del grupo de la ilegalizada Batasuna para que el proyecto no alcance los 38 votos de la mayoría absoluta.Azkarate afirmó que, en cualquier caso, tanto el Gobierno como ella misma "se niegan a admitir que nada vaya a cambiar en el camino" que le resta por andar a la propuesta de aquí a diciembre.

La consejera no se pronunció tampoco, aduciendo que la decisión corresponde al Parlamento, sobre si existen posibilidades de que el proyecto se divida para realizar votación separada de su preámbulo, como le sugirió ayer expresamente al Gobierno el parlamentario de Sozialista Abertzaleak, Arnaldo Otegi. Otegi también pidió que se retiren las propuestas concretas y se entable un diálogo sobre el "método".