La novela del PP en la comisión del 11-M
El presidente de Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha ejercido su liderazgo en la comisión del 11-M. Hoy será formalmente acordada la comparecencia de José María Aznar. Pero el hecho no tendrá lugar -para evitar interferencias políticas- hasta después del congreso que se apresta a celebrar, a primeros de octubre, el Partido Popular. El PP, ahora, a juzgar por los 81 documentos que solicitará en la comisión, ya tiene perfilada su teoría de la conspiración: la trinidad ETA-servicios secretos de Marruecos-Al Qaeda elucubró el 11-M. Para aquellos incautos, los comisionados del PP deberían aclarar: cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.
La presunción de inocencia no es lo mismo en el terreno de la política que en el del derecho penal. Los ciudadanos tienen indicios que quiebran esa presunción de inocencia política en el caso de Aznar. Fue él quien decidió eludir, tras el atentado, la convocatoria del gabinete de crisis y prefirió, en su lugar, celebrar un encuentro de un gabinete de comunicación. Fue también él quien resolvió que el brutal atentado no merecía la reunión del pacto antiterrorista, y, finalmente, fue él quien adoptó la iniciativa de organizar una manifestación para la tarde del viernes 12 de marzo y, quien, además, dictó el lema de la pancarta que debía encabezarla: "Con las víctimas, con la Constitución y para la derrota del terrorismo". La palabra Constitución no era casual: apuntaba, evidentemente, a la autoría de ETA.
Si en la mañana del jueves 11 de marzo, cuando Aznar dictó el lema, no existían indicios materiales contra ETA. Según han atestiguado ante la comisión los jefes de la investigación, las primeras pruebas aparecieron en la tarde del jueves y alcanzaron a su "punto crítico" en la madrugada del viernes 12 . Y apuntaban no a ETA sino al terrorismo islamista. ¿Por qué mantuvo Aznar un lema que suponía una manipulación de la realidad habida cuenta que las elecciones se celebraban dos días más tarde, el 14-M? George W. Bush se inventó la alianza Bin Laden-Sadam y explotó el terrorismo para su propios planes políticos de invadir Irak. Aznar esgrimió primero a ETA para asegurar la victoria electoral del PP y más tarde a ETA-Al Qaeda como coartada. Ahora, para sembrar la confusión total, sus huestes invocan la trinidad ETA-Marruecos-Al Qaeda.
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