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Zapatero asegura en Bilbao que su Gobierno es el que "va a salvar los astilleros"

El presidente se compromete con los trabajadores a pactar una solución para la crisis de Izar

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró ayer en Bilbao que es su Gobierno el que "va a salvar los astilleros" del grupo público Izar. Además de recalcarlo ante los militantes y simpatizantes de su partido en la proclamación de Patxi López, líder del PSE, como candidato a lehendakari, Zapatero se lo aseguró al comité de empresa de La Naval, la planta del grupo en Sestao (Vizcaya). Los trabajadores del astillero recibieron al presidente manifestándose tras un cordón policial y cantando consignas en contra del plan de privatización y segregación de Izar.

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López recalcó hace dos días que la mayor preocupación de los socialistas vascos es el futuro de La Naval, una planta con casi 1.200 trabajadores, por lo que necesitaba un compromiso expreso de Zapatero, especialmente cuando se disponía a lanzar oficialmente sus aspiraciones a Ajuria Enea.

La manifestación de los trabajadores de este astillero estuvo a punto de enturbiar la proclamación de López como candidato. La decisión de Zapatero de reunirse con el comité de empresa rebajó la tensión. Durante más de 40 minutos, el presidente ofreció su doble compromiso personal y de Gobierno de lograr carga de trabajo y buscar una solución pactada que garantice la viabilidad de los astilleros.

Además de los miembros del comité, a la reunión asistieron el propio López, los secretarios generales de UGT y CC OO en Euskadi, Dámaso Casado y Josu Onaindi, respectivamente, y representantes de la federaciones del metal de ELA y del Colectivo Autónomo de Trabajadores (CAT). Miguel Ángel Asporosa, presidente del comité y militante de UGT, trasladó tras la reunión a los manifestantes su confianza en las palabras de Zapatero, pues "nunca un presidente se había reunido antes con un comité", y su advertencia de que, si no cumple, les encontrará "enfrente".

Emilio Urreta, delegado de ELA, recordó que hace 20 años el lugar donde se encuentra el Palacio Euskalduna, donde se celebró el mitin, estaba ocupado por un astillero homónimo que cerró un Gobierno socialista y pidió que no se repita la historia.

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Asporosa indicó que, según Zapatero, la reunión de la pasada semana con la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) fue una primera toma de contacto, pero que la decisión final será del Gobierno. Tras explicar con ayuda de un megáfono el contenido de la entrevista al millar de manifestantes concentrados tras una pancarta que rezaba "Carga de trabajo ya. Astilleros solución. Naval Sestao", Asporosa les pidió que se disolvieran, lo que hicieron sin incidentes.

El propio jefe del Gobierno refrendó en el mitin su compromiso y destacó que "ningún trabajador será abandonado a su suerte". Aseguró que no le gusta utilizar el término "problema heredado" para referirse a los astilleros y a la gestión del anterior Gobierno del PP, pero recalcó: "Hizo trampas; no dijo la verdad sobre las ayudas económicas ni a la UE ni a los trabajadores".

El presidente subrayó: "Hoy es el problema del Gobierno de la Nación y quiero decir que éste es el Gobierno que va a salvar los astilleros". Para ello, elaborará un plan de viabilidad industrial que será acordado con los sindicatos, a los que reconoció el "derecho a la movilización".

"El Gobierno tiene toda la voluntad de llegar a un acuerdo, de salvar la actividad industrial y, desde luego, de no producir ningún efecto negativo en la Margen Izquierda ni el ámbito laboral, ni en las empresas auxiliares en lo que representa en esta tierra astilleros", aseveró. "Ése es mi compromiso y vamos a trabajar a fondo porque rápidamente podamos cumplir esos objetivos".

Trabajadores de La Naval de Sestao se manifiestan a la entrada del mitin del PSOE en Bilbao.
Trabajadores de La Naval de Sestao se manifiestan a la entrada del mitin del PSOE en Bilbao.SANTOS CIRILO

Bajo amenaza de quiebra

La SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) ha propuesto a los sindicatos un plan de viabilidad para los astilleros del grupo Izar con dos premisas: segregación y privatización.

Las plantas de origen militar (la antigua Bazán) pasarían a una nueva sociedad, en la que se integrarían los centros de Ferrol, Cartagena, Puerto Real y Cádiz; y para los civiles (la antigua AESA), los de Sestao, Gijón, FENE (también en Ferrol), Sevilla y Manises, se buscaría capital privado.

La SEPI considera que el grupo entrará en quiebra en cuanto Izar tenga que devolver los 1.100 millones de euros concedidos por el Gobierno español desde 1997 y declarados ayudas de Estado ilegales por la UE. El 97% de la cartera de pedidos de Izar, que suma 3.637 millones de euros, corresponde a la actividad militar, mientras que la civil sólo representa un 3%, según el documento que la SEPI ha entregado a las centrales. El grupo público prevé que la empresa cerrará este ejercicio con unas pérdidas de 164 millones, cifra que no incluye la devolución de las ayudas ilegales. Las pérdidas acumuladas ascienden a 543 millones.

Los portavoces de la mesa sindical de Izar (representantes de CC OO, UGT, ELA, USTG, CAT y CIG) pedirán el próximo miércoles al presidente de la SEPI, Enrique Martínez Robles, una solución patrimonial global que acabe con el problema financiero de los astilleros. Los sindicatos han convocado para mañana un paro de dos horas y manifestaciones en todos los centros de trabajo de Izar. Según cuál sea el resultados de la reunión con la SEPI, irán o no huelga. Las centrales ya han presentado un preaviso de paro para el día 15.

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