EE UU supera el millar de bajas

Antes de lo previsto, debido al elevado número de bajas de esta semana, ayer se superó la cifra del millar de soldados estadounidenses muertos en Irak desde el 19 de marzo de 2003. Aunque los datos oficiales del Pentágono tardan días en ajustarse y ayer estaba aún en 990, el recuento oficial que lleva la agencia AP llegó ayer a 1.001, incluyendo a tres civiles que trabajaban para Defensa. El número de bajas es la suma de muertos en la guerra y la posguerra, en acciones militares y en accidentes. Agosto de 2004 ha sido el peor mes para las tropas de EE UU desde que comenzara la intervención en Irak.

Ayer, la muerte de un soldado al este de Bagdad marcó la simbólica frontera que reactivará el debate sobre la decisión de ir a la guerra y sobre los errores de cálculo de la posguerra reconocidos hace diez días por el propio presidente George W. Bush.

El secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, dijo ayer que en las próximas semanas y meses, a medida que se acerquen las fechas de las elecciones en Afganistán y en Irak, los ataques de las fuerzas insurgentes se intensificarán aún más. "No hay nada gratis en esta lucha, en esta guerra. No hay nada gratis para ningún país ni, en realidad, para ninguna persona. Por eso el mundo civilizado tiene que estar a la ofensiva, y eso es exactamente lo que la coalición está haciendo". Las bajas de EEUU "a manos de terroristas y extremistas" en Irak superan el millar cuando se combinan con los caídos en otros lugares o con los soldados muertos de otros países, añadió Rumsfeld.

El jefe del Pentágono, que en el planeamiento de la guerra defendió la opción de un Ejército relativamente poco numeroso que luego se vio desbordado en la inmediata posguerra, mencionó el desenlace del secuestro de rehenes en Osetia del Norte y dijo que se trata de "un ejemplo de los extremos hasta los que los terroristas son capaces de llegar".