Cataluña duplicará el número de centros de I+D en dos años

El Gobierno catalán colocó ayer otra pieza en el puzzle de su nueva estrategia industrial: la creación de un registro de centros tecnológicos de los que puedan aprovecharse las empresas, con el objetivo de crear una red de centros especializados que funcionen coordinadamente, y con una financiación para lo que queda de año de 4,8 millones de euros. En Cataluña existen ya cinco centros que realizan investigación. "Considerando los centros en proceso de constitución, en el plazo de dos años, Cataluña contará con 11 centros tecnológicos, más otros nueve, más pequeños, que se dedicarán a la difusión y al fomento de la innovación", explicó Agustí Segarra, director del Centro de Innovación y Desarrollo Empresarial (CIDEM), que gestionará el nuevo registro.

Estos centros aspiran a superar el déficit de infraestructuras de apoyo a la innovación de Cataluña, muy retrasada en comparación con otras comunidades como el País Vasco, con 19 centros tecnológicos que dependen en un 70% de los recursos públicos. El modelo catalán -"más sostenible", según Segarra-, con un máximo del 30% de financiación pública, pasa por que el peso en la gestión lo tengan las empresas -la creación de los propios centros partirá de la demanda empresarial-, aunque Administración y universidades deberán estar presentes en la dirección. Para poder acceder a ayudas de la Generalitat, los centros deben ser viables y estar abiertos a cualquier empresa que requiera apoyo tecnológico. Además, un 40% de sus ingresos debe proceder de contratos con empresas o grupos de empresas y un 25% debe destinarse a I+D.