Castells quiere que el tripartito negocie unido el presupuesto estatal

El consejero de Economía de la Generalitat, el socialista Antoni Castells, abrirá la próxima semana una ronda de contactos con los diputados catalanes de izquierdas en el Congreso para tratar de coordinar la negociación de los Presupuestos Generales del Estado para 2005 y conectarla con los intereses del Gobierno catalán. El Ejecutivo autónomo, aseguró ayer su portavoz, Joaquim Nadal, quiere negociar "de gobierno a gobierno" con el Gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero las partidas presupuestarias que afectan a Cataluña.

La negociación de los Presupuestos Generales del Estado para 2005 se regirá este año por criterios completamente nuevos para la política catalana, cuyas pautas habituales quedaron hechas añicos tras la constitución del Gobierno de izquierdas y la salida de CiU del Ejecutivo después de 23 años en la Generalitat.

Por primera vez, el Gobierno catalán como tal no cuenta con un grupo parlamentario en el Congreso para negociar las prioridades presupuestarias que la Generalitat reclama para Cataluña. Y el grupo parlamentario que estaba habituado a este papel, el de CiU, no es ahora indispensable para la aprobación de las cuentas: el Ejecutivo del PSOE necesita su voto en el Senado, pero el que aprueba los presupuestos en última instancia es el Congreso, donde no son imprescindibles los diputados de CiU.

El Gobierno catalán se propone, no obstante, paliar esta desventaja buscando la coordinación del tripartito en Madrid y la negociación bilateral, "de gobierno a gobierno" con el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero. Dos de los principales pesos pesados socialistas del Gobierno catalán, el consejero de Economía, Antoni Castells, y el consejero de Política Territorial y portavoz, Joaquim Nadal, insistieron ayer en la coordinación del tripartito en el Congreso, en declaraciones recogidas por Efe y Europa Press, respectivamente.

Entusiasmo dispar

Esta coordinación es aceptada por las tres formaciones del tripartito -PSC, ERC e ICV-EUiA-, pero con distintos grados de entusiasmo. Los miembros socialistas del Gobierno catalán son los más interesados, al no disponer de grupo parlamentario propio en el Congreso de los socialistas catalanes. Pero republicanos y ecosocialistas tienen mucho interés en marcar su propio perfil, especialmente ERC, que ve en la negociación de los presupuestos una ocasión de oro para morder más aún en el espacio convergente y sustituir a la federación nacionalista como interlocutor privilegiado de la sociedad civil catalana.

Castells y Nadal coincidieron en alentar una coordinación en Madrid entre los partidos que apoyan al Gobierno catalán y reclamar un papel para la Generalitat en el proceso negociador. "La Generalitat debe negociar con el Gobierno del Estado y los diputados en el Congreso deben pactar con la mayoría parlamentaria su apoyo a los presupuestos", aseguró Castells, quien añadió: "Es clave que estos diputados mantengan una estrecha unidad de acción con la Generalitat en la negociación".

El consejero tiene previsto iniciar la próxima semana una ronda de contactos con los diputados catalanes en el Congreso para emplazarles a "alcanzar planteamientos comunes y consensuar posiciones". En la ronda de contactos, Castells prevé incluir a los diputados del PSC, a pesar de que están integrados en el grupo del PSOE.

Los sectores del PSC partidarios de constituirse en grupo propio basaban su posición precisamente en la negociación presupuestaria. Los 21 diputados del PSC serían el principal grupo catalán en la Cámara, lo que obligaría al Gobierno del PSOE a tener que negociar su apoyo a los presupuestos, pese a su previsible predisposición. Este poder negociador es aún muy superior si el tripartito se coordina en Madrid, al sumar un total de 31 diputados: 21 del PSC, 8 de Esquerra y 2 de ICV, que forma grupo con Izquierda Unida.

Nadal insistió en los mismos argumentos que Castells y reclamó una negociación "de gobierno a gobierno" entre el Ejecutivo de Zapatero y el de la Generalitat. A su juicio, ambos deben "perfilar conjuntamente la definición de los objetivos generales y estratégicos y de las inversiones más convenientes del Estado en Cataluña". Para ello, añadió Nadal, es "preferible" que las cuentas del Estado para 2005 tengan el apoyo de los partidos que respaldan al Gobierno de Maragall.

CiU, mientras tanto, también ha mostrado su predisposición a apoyar las cuentas, aunque ha advertido que difícilmente pueden aprobarse simultáneamente con su apoyo y el de IU-ICV.