Madrid bucea en la moda
Exposiciones, retransmisiones de desfiles de pasarela y cine acercan al público las tendencias del próximo verano
El Recinto Ferial Juan Carlos I recibe desde hoy y hasta el próximo día 30 la Semana Internacional de la Moda de Madrid (SIMM), una cita que culmina en septiembre con la pasarela Cibeles y las propuestas para la primavera-verano de 2005.
La SIMM ha ampliado su proyección de feria estrictamente profesional al intento de sensibilizar al ciudadano consumidor, a través del programa Madrid vive la moda, que intenta acercar a todos al fenómeno del vestir, sus tendencias y, por qué no, a su fascinante y cambiante historia.
La Semana Internacional de la Moda en Ifema no ha dejado de crecer mientras analistas y agoreros hablan de crisis en el mercado y el consumo; algo palpable pero que se contradice con un incremento en el espacio de exposición y el número de participantes en la feria más importante de España y una de las más interesantes de Europa: 960 firmas en un total de 33.000 metros cuadros de puestos y exposiciones, más de un 11% que en 2003. En cifras más detalladas, son 1.440 marcas (905 españolas y 535 extranjeras).
En la Semana Internacional de la Moda habrá más de 200 empresas
El plan Madrid vive la moda, puesto en marcha por la Comunidad de Madrid hace ahora tres años, intenta vincular al público con la élite profesional del sector a través de unas actividades paralelas que muestran su aura de fascinación y su efímera brillantez.
Las próximas propuestas son dos exposiciones. El papel de la moda reúne 40 trajes desde el medievo a la actualidad, realizados completamente en papel, con un resultado que se acerca al de unas esculturas efímeras; la muestra se podrá ver en la Casa de Vacas del parque del Retiro del 7 de septiembre al 2 de octubre. Confeccionados por un equipo de El Corte Inglés bajo la dirección de Roberto Comas, el visitante encontrará prendas de Pertegaz, Christian Dior, Balenciaga o Coco Chanel.
La otra muestra, Vestidos para la historia, es una selección de fotos de los archivos de la agencia Efe y se verá (del 9 de septiembre al 3 de octubre) en el Círculo de Bellas Artes. Allí tendrá lugar también el ciclo Cine y moda del 20 al 23 de septiembre, coincidiendo con la Pasarela Cibeles, cuyos desfiles se ofrecerán en diferido en unas pantallas. El Círculo proyectará filmes donde la moda ha jugado un papel importante, como Los caballeros las prefieren rubias (1953, Howard Hawks), Mi desconfiada esposa (1957, con Lauren Bacall en el papel de una alocada diseñadora), Desayuno con diamantes (con la elegante Audrey Hepburn) y Kika, de Pedro Almodóvar, donde aparecen creaciones de Jean-Paul Gaultier.
En esta edición de la SIMM habrá más de 200 empresas extranjeras de 34 países, con participaciones muy numerosas de Francia, Portugal, Italia, Reino Unido y Alemania. La participación lusa va en un aumento espectacular de año en año y es la que más trabaja por implantarse en el mercado real español. De fuera de Europa, es Brasil quien puja por abrirse camino a golpe de colorido, frescura y prendas de calidad indiscutible.
Las tendencias están bastante claras y hay coincidencia entre los del norte y los del sur: el próximo verano vivirá una explosión colorista basada en los tonos pastel, en la claridad y en el blanco como recurso clásico. Los estampados dominarán en todas las vertientes, tanto los que evocan los años sesenta, ese dorado esplendor que ahora se imita, como los florales de toda la vida. Los tejidos siguen en una lucha entre la tecnología y la naturaleza, con una clara imposición del algodón, las sedas y el lino tratado en sus apariencias rústicas.
Entre los exponentes extranjeros hay nombres muy reconocidos, de Inés de la Fressange a Olivier Strelli pasando por firmas como Les Copains y Oilily. El Espacio Cibeles también se enriquece, y junto a clásicos imprescindibles como Francis Montesinos y Andrés Sardá se suman nombres como Jordi Labanda y Rocabert.El caso más significativo de conversión dentro del ámbito profesional de la moda es el del diseñador gráfico e ilustrador catalán Jordi Labanda, el más prestigioso de su generación, que ha cristalizado un estilo imitado hasta la saciedad por publicitarios y otros artistas del género.
