Tropas iraquíes refuerzan el cerco de EE UU en torno al santuario de Nayaf

Las fuerzas estadounidenses intensificaron ayer su ofensiva sobre los milicianos chiíes de Múqtada al Sáder atrincherados en el mausoleo de Alí en Nayaf, que fueron atacados desde tres frentes. Por primera vez desde que comenzó el cerco hace tres semanas se produjo un avance hacia el primer círculo defensivo de las milicias en el recinto sagrado. Las fuerzas de seguridad iraquíes se sumaron al asedio y se situaron a sólo 400 metros del santuario, según la agencia Reuters. En Bagdad, dos miembros del Gobierno sobrevivieron a sendos atentados.

Dentro del mausoleo, el lugar más sagrado para los chiíes de todo el mundo, los militantes del Ejército del Mahdi parecían encontrarse al borde del colapso, frente a los soldados estadounidenses, que han mostrado una abrumadora superioridad militar con sus ataques con tanques, helicópteros de combate y aviones de asalto AC-130. Muchos miembros de la milicia han abandonado Nayaf desde el domingo, cuando las fuerzas de EE UU intensificaron su ofensiva.

Tanto los marines como efectivos del Ejército estadounidense participaron en los combates de la pasada madrugada, que empezaron a medianoche, y que se repitieron anoche, con el apoyo de la aviación. Los insurgentes mostraron poca resistencia en el norte y oeste del mausoleo e incluso en el sur, donde tuvieron lugar los combates más violentos la semana pasada, y todo indica que los estadounidenses comienzan a controlar la zona.

El ministro de Defensa iraquí, Hazim al Shalaan, dijo ayer a la televisión Al Arabiya que las fuerzas iraquíes han rodeado el mausoleo y que utilizarán altavoces para tratar de convencer a los milicianos para que se rindan. "Las horas decisivas están cerca", dijo el ministro. La agencia Reuters, por su parte, asegura que los iraquíes se encuentran a 400 metros del mausoleo. Pero mandos estadounidenses señalaron que las informaciones eran inexactas y que no había fuerzas iraquíes en la ciudad antigua de Nayaf. Las tropas estadounidenses han estado al frente de la ofensiva desde que comenzó con apenas apoyo de policías iraquíes. Después de numerosas ofertas de negociación para pactar la retirada de las milicias de Nayaf, el Gobierno interino iraquí parece haber perdido la paciencia con Al Sáder, que se opone tanto al Ejecutivo de Ayad Alaui como a la presencia de tropas extranjeras.

Aunque la mezquita no parece haber sido dañada durante los combates, un ataque el domingo por la noche alcanzó uno de los muros exteriores del recinto del mausoleo. Un comunicado del Ejército estadounidense acusó ayer a las fuerzas de Al Sáder de haber causado estos daños.

En Bagdad, dos miembros del Gobierno provisional -los titulares de Medio Ambiente, Mishkat Mumin, y Educación, Sami al Mudhaffar- escaparon ilesos de sendos atentados con coche bomba, que costaron la vida a cinco personas.

Por otra parte, decenas de milicianos armados tomaron ayer durante varias horas algunas calles del centro de Basora, la principal ciudad del sur del país, en una clara demostración de fuerza, según informó la agencia Reuters. En Amara, también en el sur, los combates entre partidarios de Al Sáder y soldados británicos costaron la vida a 12 iraquíes, tres de ellos niños, según señalaron fuentes hospitalarias a France Presse.