Londres autoriza farmacias por Internet y en hipermercados
El Gobierno británico se propone dar un primer paso hacia la liberalización de la venta de fármacos al permitir la venta de medicinas por Internet y la apertura de establecimientos especializados en los grandes centros comerciales que se encuentran lejos de los centros urbanos. Surgirá así una nueva generación de farmacias virtuales, sin las ataduras y gastos adicionales de un local tradicional, que cursarán recetas y otros pedidos por correo electrónico y postal.
Las primeras licencias se adjudicarán probablemente el año que viene, tras la aprobación de la iniciativa por el Parlamento de Westminster. Las farmacias por Internet estarán reguladas por la Royal Pharmaceutical Society y contarán al menos con un farmacéutico cualificado y registrado en el Reino Unido. En una fase inicial, ofrecerán sus servicios siguiendo los conductos tradicionales del comercio por correo. Con el tiempo, y a medida que se modernicen los sistemas, el médico de cabecera o especialista enviará por mensaje electrónico la receta de un paciente a la farmacia de su elección. La visita a la farmacia del barrio será entonces cosa del pasado.
"Estas reformas están en línea con el objetivo de dar prioridad a las necesidades del paciente. Garantizan que los servicios sanitarios locales reflejen los cambios en el estilo de vida", señaló Rosie Winterton, secretaria de Estado del Ministerio de Sanidad, al anunciar ayer estas propuestas.
La reforma, sin proponer la liberalización total del sector, sí levanta ciertas restricciones en la apertura de nuevas farmacias, estrategia recomendada en un informe de la Oficina del Comercio Justo publicado el año pasado. Se agiliza, en cambio, la concesión de licencias, permitiendo por primera vez la ubicación de farmacias en los grandes centros comerciales suburbanos y en ambulatorios de barrio. También se favorece la puesta en marcha de servicios exclusivos de venta electrónica y de establecimientos abiertos al público durante más de 100 horas semanales.
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