El demócrata Kerry critica el plan de Bush y asegura que socava la lucha contra el terrorismo
"Nadie quiere traer a casa a los soldados más que nosotros, los que hemos luchado fuera, pero es algo que hay que hacer en el momento adecuado y de la manera más cuidadosa. Y ni estamos en ese momento ni esa es la mejor forma de hacerlo". John Kerry, utilizando cuidadosamente el plural para marcar las distancias con el presidente que hizo una mili especial en lugar de ir a Vietnam, atacó ayer el plan de repliegue de 70.000 soldados norteamericanos de varios países de Europa y de Asia anunciado por George W. Bush el pasado lunes.
El candidato demócrata habló en el mismo marco, la convención anual de veteranos de guerra. Además de la importancia electoral de los veteranos -son en total 26 millones y les gusta acudir a votar- este año la convención se celebra en Cincinnati, en el Estado de Ohio, uno de los campos de batalla más encarnizados de la campaña.
La amenaza norcoreana
Para Kerry, es un despropósito sacar soldados de Corea del Sur: "¿Por qué tenemos que retirar unilateralmente 12.000 soldados al tiempo que estamos negociando con Corea del Norte, un país que tiene armas nucleares?", se preguntó, citando al senador republicano John McCain, que cree que Corea del Norte es una de las peores amenazas para la seguridad de EE UU. "Con Al Qaeda activa en 60 países, necesitamos alianzas más estrechas en todo el mundo para luchar y ganar la guerra contra el terrorismo", añadió Kerry.
"El impreciso plan del presidente no nos refuerza en la guerra contra el terror, no empieza hasta el año 2006 y exige 10 años para llevarse a cabo". Cuando sea presidente, prometió, "llevaré a cabo una guerra más eficaz e inteligente contra el terrorismo; desplegaremos todas las armas, las económicas y las militares, nuestros principios y nuestra fuerza. Sólo entonces podremos decir a los terroristas: vais a perder y nosotros vamos a ganar".
El candidato demócrata Kerry recibió aplausos educados y un cierto calor, pero menos del que arropó al republicano Bush el lunes. Grupos de veteranos -habitualmente más afines al candidato republicano- se cruzaban de brazos ayer en lugar de aplaudir y alguno llegó a increparle. El senador, en todo caso, quiso despejar dudas sobre su firmeza como comandante en jefe: "Como vosotros, defendí este país cuando era joven. Y lo defenderé cuando sea presidente: jamás dudaré en usar la fuerza cuando haga falta (...) Y jamás daré a otro país o institución internacional derecho de veto sobre nuestra seguridad nacional. Y haré un Ejército más fuerte".
En cuanto al conflicto de Irak, Kerry reiteró sus iniciativas que pasan por lograr una mayor implicación internacional y de la OTAN para aliviar los costes humanos y económicos, mejorar y acelerar el entrenamiento de policías y soldados iraquíes y garantizar la seguridad para las elecciones de enero de 2005. "Necesitamos un presidente que tenga la credibilidad de poner de nuestro aliado a los aliados, porque es el camino adecuado para cumplir la tarea en Irak y que las tropas puedan volver a casa", manifestó el candidato demócrata ante los veteranos de guerra.
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