Los alcaldes afectados por la línea de alta tensión con Francia critican no haber sido informados
El nuevo trazado para el suministro eléctrico a través del Alt Empordà origina rechazo
El nuevo trazado de la polémica línea de alta tensión entre Sentmenat y Perpiñán ha cogido por sorpresa a los alcaldes de los municipios afectados del Alt Empordà. El trazado previsto por la compañía de electricidad francesa RTE uniría Baixàs, en el Rosellón, con Bescanó (Gironès) pasando por Montferrer, en el sur de Francia, desde donde se bifurcaría a Figueres y a Vic. La nueva construcción de 400.000 voltios prevé la entrada en Cataluña por el Montcapell y afectaría a los municipios ampurdaneses de Maçanet de Cabrenys, Sant Llorenç de la Muga, Cistella y Albanyà.
El nuevo trazado de la línea eléctrica todavía no es oficial y los alcaldes están a la espera de conocer con más detalle el proyecto. Aun así, el alcalde de Maçanet de Cabrenys, Lluís Carbó, ya ha anunciado que apoya plenamente las movilizaciones que se preparan al otro lado de los Pirineos, en la región del Vallespir, donde se ha despertado un fuerte movimiento de oposición a la línea, considerada de muy alta tensión. "Les apoyamos moralmente y colaboraremos con ellos, y supongo que desde aquí también nos movilizaremos para que se busque una solución que beneficie a todos", afirmó ayer Carbó.
Más cauto se mostró el alcalde de Sant Llorenç de la Muga, Jesús Manel Sánchez, quien de entrada no se opone a la línea hasta conocer su trazado definitivo.
En este sentido, ha anunciado que esta semana solicitará una entrevista con el consejero de Política Territorial y Obras Públicas de la Generalitat, Joaquim Nadal. "No nos hace ninguna gracia que pase por nuestro municipio, pero no nos opondremos si el proyecto es lo menos agresivo posible y se minimiza su impacto visual", afirmó Sánchez, quien ha advertido que será "muy exigente" con el diseño del trazado.
Los opositores a la línea alegan que ésta tendrá un fuerte impacto sobre el medio natural, la fauna y la salud de las personas. La entidad Salvem l'Empordà también ha anunciado que apoyará cualquier acto de rechazo a la línea eléctrica, a la que se opone desde su concepto por considerar que "afectará indistintamente a cualquier municipio sea cual sea su trazado", explicó Lluís Benejam, portavoz de la organización que defiende "un modelo energético descentralizado que produzca energía en el mismo lugar en el que se consume".
Movilizaciones
El anteproyecto se dio a conocer el pasado viernes en una reunión celebrada en Monferrer, en la región francesa del Vallespir, en la que participaron unas 300 personas y a la que también asistió el diputado socialista francés Henri Sicre, así como el alcalde de Maçanet de Cabrenys, único representante de este lado de los Pirineos, que se comprometió a informar a los municipios afectados del Alt Empordà.
Los 14 alcaldes de la región del Vallespir, vecinos y entidades proteccionistas, se oponen al proyecto y preparan actos de protesta. Jacques Lilli, vecino del municipio de Sant Llorenç de Sardans (Vallespir), en declaraciones a este periódico aseguró que confían en que la movilización popular sirva para detener el proyecto.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.