_
_
_
_
VIOLENCIA EN IRAK

La asamblea sobre el futuro institucional de Irak reúne a 1.200 delegados para acoger a los líderes excluidos

Los métodos empleados para elegir a los 1.200 delegados de la Conferencia Nacional distan años luz de los usos democráticos. Imposible que hubiera sido de otro modo en un país que soportó siglos de sometimiento al Imperio Otomano, al que sucedió la ocupación británica, la monarquía impuesta por el Reino Unido y los regímenes militares que desembocaron en el Gobierno de Sadam Husein.

Para empezar, Fuhad Massum, el dirigente kurdo que coordina la organización, anunció recientemente que los 20 miembros del extinto Consejo de Gobierno Iraquí, disuelto tras la transferencia de poderes el 28 de junio, formarán parte de la Asamblea, y también del Parlamento de 100 miembros que surgirá de ésta.

Más información
EE UU bombardea más ciudades iraquíes

Asimismo, se han reservado 72 asientos para representantes de los siete partidos que han controlado el proceso, aunque la formación del político imputado por falsificación de moneda Ahmed Chalabi, el Congreso Nacional Iraquí, parece haber perdido el favor de sus antiguos aliados.

Los ayuntamientos e instituciones regionales de todo Irak han designado -en algunos municipios, a dedo- a 548 delegados. Varios centenares más -el secretismo impide conocer con exactitud datos veraces- han sido elegidos por los líderes tribales y por organismos y comités de intelectuales.

Pero infinidad de dirigentes con aspiraciones políticas han quedado excluidos por las componendas de los principales partidos. ¿La solución? Ampliar el número de asistentes y acoger a quienes han protestado. No serán, por tanto, 1.000, sino 1.200 los delegados.

Uno de los asistentes a la Conferencia Nacional, que tampoco parece un prócer de la democracia, asegura que a cientos de sus partidarios, "que llegaron en decenas de autobuses para votar en un distrito de Bagdad, les impidieron el paso al colegio electoral para emitir su sufragio". "Ha habido", añade, "falsificaciones de actas". Denunció el fraude y fue admitido.

Es uno de los 200 añadidos. Y todos contentos. Aunque quedó fuera en principio, ahora está muy satisfecho con el desenlace. "Tengo una ventaja. Nadie podrá decir que me he prestado a arreglos de pactos bajo cuerda con los partidos políticos".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_