La empresa y la universidad: un reto de todos

En innumerables ocasiones, los profesionales de la enseñanza universitaria hemos tenido que escuchar lo alejada que está la universidad de la vida real. Esta manifestación, casi siempre expresada en forma de crítica, ha sido especialmente acusada en el caso que nos ocupa, que es el de una facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, donde se espera que, al finalizar sus estudios, el alumno se incorpore a la vida profesional para aportar valor, conocimientos,... de última generación.

Esta acusación me resulta especialmente dolorosa, sobre todo cuando año tras año, observo que un grupo de empresas y de profesores del departamento que dirijo, Organización y Política de Empresas en la ESTE-Universidad de Deusto, colaboran de forma entusiasta para vincular conocimiento y realidad.

Esperamos que esta experiencia sirva para cambiar la visión que de la universidad existe en la sociedad

Es precisamente por ello por lo que creo que es importante que se conozcan experiencias como la que desarrollamos desde hace ya siete años en el primer módulo del Master de Especialidad en Dirección Estratégica. En este tiempo, empresas como son CAF, Banco Guipuzcoano, Grupo Narvaiza, Etxe-tar, Grupo Orona, Industrias Anaiak, Jazkilan, Iberdrola, Caja Laboral, Grupo Bodegas y Bebidas, Cikautxo, Biele, La Huerta del País, el grupo IAN, Jotamasge, Grupo Arteche y Fundación Matia nos han abierto sus puertas para que los alumnos del primer módulo de MEDE pudieran tener la experiencia privilegiada de, a modo de consultores o de asistentes de dirección y aplicando sus conocimientos de estrategia, poder plantear soluciones competitivas a los retos de estas compañías.

Esta colaboración supone, como sucede en los procesos de cooperación, un coste y un beneficio para ambas partes. Los costes son fácilmente imaginables. Los beneficios también son evidentes para la universidad: motivación de los alumnos que se encuentran ante una problemática real, diálogo de los profesores con el mundo empresarial, ilustración de experiencias vivas en el marco de las aulas,...Sin embargo, en más de una ocasión nos hemos preguntado qué es lo que mueve a este grupo de empresas a salir de sus preocupaciones cotidianas y dedicar una parte de su valioso y escaso tiempo a un grupo de alumnos y profesores.

Desde nuestra reflexión personal, tras observar cuál es el denominador común de las compañías que he citado, y probablemente de otras que cooperan con instituciones similares, concluyo que todas ellas están lideradas por hombres o mujeres con una clara visión estratégica de su empresa y una sensibilidad social que se extiende más allá de los límites de su empresa.

Es desde esta sensibilidad desde la que se entiende que compartan sus experiencias con el mundo académico y mejoren así la formación de unos alumnos que, en un futuro no lejano, pueden ser participes de la empresa de nuestra sociedad.

Por ello, en nombre propio, en el de los profesores del módulo y en el de todos los alumnos que han disfrutado de esta experiencia, quiero mostrar nuestro agradecimiento a quien desinteresadamente, nos han brindado la oportunidad de hacer viva y real la alianza universidad-empresa.

Esperamos que esta experiencia anime a otros, que aún no lo hayan experimentado, a recorrer el mismo camino y poder, de esta forma entre todos, cambiar la visión que de la universidad existe en la sociedad.

Cristina Aragón es directora del Departamento de Organización y Política de Empresa (ÉSTE-Universidad de Deusto en San Sebastián).