Woody Allen acepta el Premio Donostia a su trayectoria
Woody Allen (Nueva York, 1935), considerado uno de los cineastas más geniales de todos los tiempos, nunca ha sido amigo de los grandes fastos cinematográficos, ni mucho menos de prestarse a recibir homenajes -se ha negado incluso a recoger sus oscars en persona-. Pero con el Festival Internacional de Cine de San Sebastián ha roto todos los moldes: el camaleónico artista no sólo se trasladará a la capital guipuzcoana el 17 de septiembre para abrir la 52ª edición del certamen con su película Melinda y Melinda, sino también para recibir el Premio Donostia, máximo galardón con el que la organización reconoce su trayectoria y lo que representa para el cine independiente.
El festival ha optado por la prudencia y ha preferido no hacer aún pública la noticia. Pero fuentes cercanas al mismo confirmaron ayer que Woody Allen, autor de películas como Manhattan, Annie Hall, Poderosa Afrodita o Alice y Príncipe de Asturias de las Artes 2002, ha aceptado el premio, que le será entregado en la ceremonia inaugural del festival de cine donostiarra.
En todo caso, el tributo al cómico neoyorquino, más amado y respetado en Europa que en su país, no se quedará en eso. El festival ha programado una retrospectiva sobre su obra completa como actor, director y escritor desde sus inicios en 1966 hasta hoy.
