Partidarios y detractores de Chávez cierran la campaña en Caracas con actos masivos

El Gobierno y la oposición de Venezuela concluyeron ayer sus campañas en la capital del país con diversos actos masivos, a una semana del referéndum sobre la revocación del mandato del presidente Hugo Chávez. Los partidarios del presidente, que defienden la opción del no, realizaron una multitudinaria concentración en la céntrica avenida de Bolívar después de marchar desde varios puntos de la ciudad. La Coordinadora Democrática, la coalición de oposición, organizó actos con la presencia destacada de extranjeros pidiendo la revocación del presidente.

Decenas de miles de partidarios de Chávez procedentes de todos los rincones del país se manifestaron desde las primeras horas de la mañana, cubriendo toda la ciudad de su emblemático color rojo. "Si la oposición tiene un poco de inteligencia, debería retirarse ahora mismo para evitar una derrota demasiado fea", expresó Naudy López, vecina del centro de Caracas.

"Nosotros vamos a ganar, pero no hemos ganado aún, cuidado con el triunfalismo", advirtió el presidente Chávez en su discurso. Expresó que el no representa el rechazo "al pasado, a los viejos partidos, al imperialismo estadounidense y al neoliberalismo y encarna la esperanza no sólo del pueblo de Venezuela sino también para todos los pueblos de América Latina".

Una pequeña porción de simpatizantes del chavismo se separó de la ruta para manifestarse ante la Embajada de EE UU y entregar un documento contra lo que consideran es una constante injerencia de ese país en la política interna venezolana. "Tenemos información de que EE UU piensa movilizar tropas hacia nuestras aguas territoriales el día del referéndum", dijo Alberto Castelar, presidente de la oficialista Federación Bolivariana de Estudiantes.

Por su parte, la Coordinadora Democrática, coalición opositora que defiende la opción del sí, organizó diversos actos, incluyendo uno denominado Venezolanos de corazón, en el que ciudadanos procedentes de otros países expresaron su decisión de revocar a Chávez, a quien responsabilizan por la división y la violencia entre los venezolanos.

Enrique Mendoza, líder de la Coordinadora, expresó su confianza en que el sí se impondrá y anunció que los pasos a seguir después de esa victoria serán unas elecciones primarias para escoger el candidato opositor y organizarse para ganar las elecciones presidenciales. Por la tarde se realizó un concierto denominado "La fiesta de los artistas por el futuro", en el que participaron numerosos grupos musicales. Actividades similares se llevaron a cabo en varias ciudades del país.

Mendoza anunció que el día 15, la Coordinadora comenzará a emitir resultados a partir de las dos de la tarde, desafiando las normas del Consejo Nacional Electoral (CNE). De inmediato, uno de los directivos de este organismo, Jorge Rodríguez, advirtió de que incurrirían en una infracción y serían sancionados.

El próximo domingo, 14 millones de electores están convocados para responder si están de acuerdo o no con revocar el mandato del presidente Chávez, quien fue elegido en julio de 2000 para un período de seis años. Para lograr su objetivo, la oposición deberá alcanzar un tope mínimo de 3,7 millones de electores, número de votos obtenido por el presidente al ser elegido. En tal caso, se encargará transitoriamente el vicepresidente, José Vicente Rangel, y el CNE deberá convocar a elecciones presidenciales en un mes, a las que podrá presentarse Chávez si pierde. Si la oposición no alcanza la cifra mínima o si el Gobierno obtiene mayor cantidad de votos, Chávez permanecerá en el poder hasta enero de 2007 y podrá postularse para un nuevo sexenio en las elecciones de finales de 2006.

Ayer el CNE continuaba efectuando los ajustes necesarios para poner a punto la gigantesca operación que debe realizarse el próximo 15, cuando serán estrenadas las máquinas de votación proporcionadas por la firma estadounidense Smartmatic.

Los votantes tendrán frente a ellos una pantalla sensible con las dos opciones. Sólo deberán tocar una de ellas y esperar a que la máquina les entregue un comprobante de papel para ser depositado en una urna. Los datos serán transmitidos electrónicamente por lo que se espera que la misma noche del domingo pueda darse el resultado del proceso.

Las actividades del CNE son supervisadas por los observadores internacionales acreditados en el país. Valter Pecly Moreira, jefe de la misión de la Organización de Estados Americanos (OEA), se mostró satisfecho con la actitud de las autoridades electorales. "Hemos tenido acceso a todos los preparativos", dijo.