El Tribunal de Cuentas pide más control sobre el plus de los médicos

El Tribunal Vasco de Cuentas Públicas (TVCP) ha solicitado a Osakidetza que aumente los controles para garantizar que sus médicos cobran el plus de exclusividad y no trabajan para ninguna otra empresa fuera de su horario laboral. El TVCP ha detectado en su último informe de fiscalización de las cuentas de Osakidetza del año 2001 que un total de 42 médicos habían cobrado el plus prestando al mismo tiempo sus servicios para alguna entidad de seguro privado. Esos 42 médicos recibieron por el complemento de exclusividad 281.000 euros en conjunto.

El Servicio Vasco de Salud concede habitualmente el complemento de exclusividad a los médicos que se comprometen a trabajar sólo para el ente público. Este plus supera los 600 euros mensuales. A lo largo del año 2001, Osakidetza descubrió por su cuenta que 7 médicos habían percibido un total de 90.000 euros en concepto de plus de exclusividad, pero a la vez habían trabajado de forma privada, incumpliendo así el conocido compromiso.

La dirección de Personal Osakidetza obligó a los facultativos a reintegrar el dinero indebidamente cobrado mediante acuerdos personales con cada uno de ellos, la mayoría de esos acuerdos consistió en pagos aplazados.

El Tribunal de Cuentas advierte de nuevo en su informe de fiscalización que el incumplimiento de las obligaciones que conlleva el cobro del complemento de exclusividad está regulado como un supuesto de infracción por la propia Osakidetza. Sin embargo, y sorprendentemente, el Servicio Vasco de Salud no ha incoado expediente disciplinario alguno y se ha conformado con que los facultativos devuelvan el dinero. A esos 7 médicos detectados por Osakidetza, hay que sumar los 42 descubiertos ahora por el Tribunal.

El Servicio Vasco de Salud asegura que está comprobando la denuncia del Tribunal de Cuentas, analizando diversa documentación, como los periodos coincidentes con el cobro del plus y los importes percibidos en los mismos. Tras esta comprobación, Osakidetza anuncia que iniciará "los oportunos expedientes informativos". Sobre la petición de más controles por parte del Tribunal de Cuentas , Osakidetza destaca que realiza este tipo de seguimiento anualmente, requiriendo para ello la colaboración de las haciendas forales y de la Tesorería General de la Seguridad Social.

Compra de medicamentos

Por otra parte, el Tribunal de Cuentas de Estado, en su informe sobre los centros mancomunados de mutuas de accidentes, comprobó que algunos facultativos del Servicio Vasco de Salud prestaban sus servicios en un centro intermutual bien con su propio nombre o a través de sociedades, incurriendo así en las causas de incompatibilidad previstas en la ley para desempeñar una segunda actividad en el sector público.

Osakidetza ha requerido ya al Tribunal de Cuentas la relación de estos facultativos para comprobar la reciente denuncia y adoptar las medidas que sean necesarias.

En su informe de fiscalización de 2001, el Tribunal de Cuentas vuelve a poner el acento en la compra de numerosos medicamentos por parte de Osakidetza sin respetar los procedimientos establecidos en la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas. En esta ocasión, el Servicio Vasco de Salud ha adquirido medicamentos por importe de 15,5 millones de euros mediante contratos menores, es decir, fraccionando las partidas y adquiriendo los fármacos de manera individual.

De esta forma, la contratación en principio ilegal se salta los principios de publicidad y concurrencia ya que se obvia la realización de un concurso público. Al negociar generalmente de manera individual, los hospitales pactan con las compañías farmacéuticas diferentes descuentos sobre los productos, lo que a veces motiva variaciones sustanciales de precios entre los medicamentos adquiridos por los centros públicos.

En su defensa, Osakidetza resalta que tras los informes del Tribunal Vasco de Cuentas Públicas de los años 1998, 1999 y 2000 criticando la adquisición de medicamentos por el método de fraccionar las partidas, a partir del año 1998 se iniciaron los primeros expedientes para comprar las especialidades farmacéuticas mediante contratos públicos.

Así, esta contratación ha ido ascendiendo paulatinamente y en 2001 llegó a los 49,9 millones de euros.