El PP rechaza "el globo sonda" de Solbes para cambiar el copago de medicamentos

La portavoz adjunta del PP en la Comisión de Sanidad del Congreso, Mercedes Roldós, calificó ayer de "globo sonda" la afirmación del ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, acerca de que estaba dispuesto a debatir un cambio en el sistema de contribución de los usuarios (el llamado copago) al sistema sanitario.

Actualmente, las prestaciones del catálogo sanitario son gratis para todos menos la parte de los medicamentos que pagan los activos (el 40%), los enfermos crónicos (el 10%) y los mutualistas (el 30%). Solbes apuntó que estaría dispuesto a estudiar que los jubilados de rentas altas paguen más que los trabajadores con salarios inferiores.

Roldós afirmó que lo que plantea Solbes es "un tema muy serio porque se está hablando de que los mayores, que han cotizado toda la vida, efectúen un copago en la prestación farmacéutica". "Este tipo de cosas deben plantearse con una mayor seriedad y no como un globo sonda. Nosotros daremos nuestra opinión cuando hagan propuestas concretas", declaró.

Acerca de la necesidad de alcanzar un pacto de Estado para garantizar la financiación de la sanidad, la portavoz del PP dijo que esperaba una propuesta. "Cuando uno propone un pacto tiene que decir su contenido, y la ministra de Sanidad [Elena Salgado, quien se mostró de acuerdo con Solbes en un acuerdo que incluyera a profesionales y ciudadanos] en ningún momento lo ha dicho", insistió.

Roldós coincidió en cambio con Salgado en que hay que esperar a ver cómo ha funcionado el sistema de financiación después del fin de las transferencias sanitarias, y afirmó que se trataba de un pacto aprobado "por las comunidades gobernadas por el PSOE", aunque algunas lo hicieron a regañadientes, e incluso amenazaron a la ministra Celia Villalobos con recurrirlo ante el Constitucional.

Satisfacción de Aguirre

En cambio, fuentes de la Comunidad de Madrid, gobernada por el PP, manifestaron a la agencia Servimedia su satisfacción porque entendían que Salgado había recogido la necesidad de un pacto por la sanidad que la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, le había transmitido en su reunión de la semana pasada. Una propuesta similar ya fue efectuada en mayo por los portavoces de BNG y CiU cuando la ministra compareció ante la Comisión de Sanidad del Congreso.

La posibilidad de cambiar el actual sistema de copagos fue muy criticada por IU. En una nota, la coalición afirmó que "será beligerante" y no aceptará "este tipo de iniciativas" porque "ataca el cuarto pilar del Estado del bienestar". IU incluso amenaza con no aprobar los presupuestos del Estado si se incluyen medidas en este sentido.

La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública manifestó que parte del problema es que la financiación de la sanidad está estancada en España en el 7,5% del PIB, y recordó el compromiso del PSOE de subirla un punto. También la Organización Médica Colegial pidió al Gobierno que cumpla esta promesa.

La Federación no cree que el cambio de sistema de copago vaya a solucionar el problema de la financiación porque sólo un 5% de los jubilados tienen ingresos elevados, y la implantación del nuevo sistema podía consumir los recursos así generados. En todo caso, pidió que si se les hacía pagar parte de la medicación, se excluyeran en cambio a los activos con rentas más bajas.

Quienes no están dispuestos a que se modifique el sistema son las asociaciones de jubilados. La Confederación Española de Asociaciones de Viudas, la Federación Estatal de Pensionistas y Jubilados de CCOO, la Unión de Jubilados y Pensionistas de UGT y la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados manifestaron su oposición a lo que calificaron de "rebaja" a unos derechos adquiridos después de años cotizando.

Las organizaciones rechazaron que se les "culpabilice" del aumento del gasto, y reclamaron en cambio que el Estado incremente las ayudas al colectivo y mejore la eficacia en la gestión si quiere ahorrar.