Castells defiende y Mas ataca

El consejero de Economía y Finanzas, Antoni Castells, afirmó que el recargo sobre los hidrocarburos es uno de los pocos instrumentos existentes para hacer frente al déficit de la sanidad de 1.200 millones de euros, en 2003, ya que "ayudará a reducir el déficit en 60 o 65 millones de euros, que es un uno por ciento del presupuesto de la sanidad".

Asimismo, Castells reconoció, en entrevista al diario Avui, que se ha negociado con algunos sectores para los que la aplicación de este impuesto podía tener unas repercusiones muy importantes "para encontrar medidas que permitan reducir el impacto".

Bien distinto es el diagnóstico que al respecto realizó el secretario general de Covergència, Artur Mas. Desde las escuela de verano de la Joventut Nacionalista de Catalunya (JNC), rama juvenil de los convergentes, el que fuera conseller en cap del último Gobierno de Jordi Pujol aprovechó para alertar del riesgo que corre la sociedad catalana de caer, a su juicio, en el conformismo y la hipnosis colectiva. Artur Mas puso como ejemplo de este conformismo precisamente el recargo sobre la gasolina que desde ayer aplica la Generalitat para financiar el déficit de la sanidad pública, informa Lara Bonilla.

El secretario general de Convergència Democràtica de Catalunya denunció que "no es normal aceptar como un hecho natural que se pongan impuestos a los catalanes antes de ir a Madrid a reclamar más financiación".

La potestad para realizar el incrmeneto sobre los hidrocarburos fue traspasada por el Gobierno central al de Convergència i Unió en la pasada legislatura. El Ejecutivo catalán, entonces, barajó esta posibilidad en diversas ocasiones, aunque nunca se decidió a aplicarla.