La flota de Sanlúcar protesta por los controles contra inmaduros
Unos 600 pescadores de la cofradía de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) iniciaron ayer un paro indefinido en protesta por la aplicación de controles a sus capturas y en demanda de mejoras en las instalaciones de la lonja de venta. Inspectores del Ministerio de Pesca y de la Junta de Andalucía decomisaron la pasada semana 242 kilogramos de pescado inmaduro en el muelle sanluqueño y en embarcaciones con base en este puerto recién llegadas de alta mar.
Los controles tuvieron que realizarse en presencia de efectivos de la Guardia Civil, en previsión de incidentes. En anteriores ocasiones, los propios marineros habían impedido el acceso a la lonja de los inspectores homologados por la administración para comprobar el cumplimiento de las normas sanitarias y de prohibición de captura de ejemplares de pequeña talla.
La incautación de los inmaduros ha provocado la ira de los marineros, que aseguran que en el caladero del golfo de Cádiz, donde habitualmente faenan, hasta el 60% de las especies que quedan son inmaduras, por lo que, para la supervivencia del sector, "no queda otra vía" que la captura de ejemplares de pequeña talla.
Periodos de veda
En un comunicado de prensa, los marineros aseguran ser "los primeros interesados en la recuperación del caladero" y piden la ordenación de las aguas y la aplicación de periodos de veda para permitir la regeneración de las especies.
Por otra parte, la cofradía reclama de la administración una modernización de la lonja de venta de Bajo de Guía y el dragado del río para facilitar la labor de la flota. Por su parte, el ministerio y la consejería de Pesca han anunciado su intención de mantener los controles conjuntos contra inmaduros "como se realizan en el resto de puertos de Cádiz y Huelva". La administración niega que el caladero esté poblado, en su mayor parte, por inmaduros, como demuestra "la labor de captura normalizada que realizan en resto de flotas de la zona".
