Zouhier no pudo reconocer a El Chino en televisión como sostiene la Guardia Civil

El coronel Félix Hernando, jefe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO), explicó el pasado día 20 en la Comisión de Investigación del Congreso que el confidente Rafá Zouhier informó por primera vez sobre el atentado el 16 de marzo, cinco días después del 11-M, tras reconocer en televisión a uno de los implicados y que se puso en contacto con el agente Víctor para darle datos sobre Jamal Ahmidan, El Chino. Sin embargo, la fotografía de El Chino no se difundió hasta el 30 de marzo. El agente Víctor y su superior Paco comparecerán hoy en la comisión de investigación.

El coronel Hernando explicó que el agente Víctor, "manipulador" de Zouhier en el argot policial, contactó telefónicamente con éste los pasados 4, 9, 10, 12 y 13 de marzo. Los dos últimos días, agregó, el confidente estuvo con agentes de la UCO intentando localizar a un skin head por locales nocturnos del sur de Madrid.

No fue hasta el 16, cinco días después del 11-M, según Hernando, cuando "muy asustado" llamó a su contacto en la Guardia Civil. "Acabo de ver en la televisión la fotografía de la gente que ha participado y hay uno de ellos al que yo conozco", le dijo.

"Ya son el 16, 17 y 18 [de marzo] cuando se establecen estos contactos en los que él pretende dar datos sobre El Chino y el día 19, cuando el agente Víctor contacta con él para quedar en el centro comercial de la Ermita de El Santo, momentos antes de que fuera detenido", agregó el coronel en el Congreso.

Sin embargo, Zouhier no pudo reconocer a El Chino en televisión ya que, según ha podido comprobar EL PAÍS, su fotografía no se difundió hasta el 30 de marzo. Jamal Ahmidan, El Chino, quien se encargó de negociar la compra de los explosivos al ex minero asturiano José Emilio Suárez Trashorras, murió el 3 de abril en Leganés, junto a otros seis terroristas islámicos.

En la única foto que se difundió el 16 de marzo se ve de perfil a Jamal Zougam, uno de los tres marroquíes detenidos el 13-M, junto al locutorio del barrio de Lavapiés (Madrid). Sin embargo, no es de Zougam sino de Ahmidam de quien hablan Víctor y Zouhier en la conversación interceptada el 17 de marzo por un juzgado de Alcalá de Henares e incorporada al sumario. Fue esta intervención, y no los datos facilitados por el confidente a la Guardia Civil, la que llevó a la policía a pedir su detención, el día 19.

El agente Víctor comparecerá esta tarde ante la Comisión de Investigación antes que su superior el capitán Paco y el inspector jefe de Estupefacientes de la comisaría de Avilés (Asturias) Manuel García Rodríguez.

Uno de los aspectos a dilucidar es por qué no condujo a nada la información que, en enero de 2003, trasladó Zouhier a la Guardia Civil, acusando a Trashorras de tener ocultos 150 kilos de Goma 2 cerca de Oviedo para venderlos en el mercado negro.

La UCO desplazó un equipo a la zona y realizó seguimientos a varios de los implicados, el propio Trashorras y su cuñado Antonio Toro, e incluso recibió de manos del marroquí un frasco con una pequeña muestra de dinamita, pero finalmente dejó el asunto en manos de la Comandancia de Asturias, a la que remitió un informe el 27 de febrero de 2003.

Según dijo en el Congreso el general Faustino Pellicer, ex subdirector de Operaciones de la Guardia Civil, la investigación fue decayendo después de que el fiscal de Avilés, informado verbalmente del caso, dijera que no había base para autorizar intervenciones telefónicas o registros.

Fuentes de la Guardia Civil aseguran que, en el curso de sus indagaciones, se descubrió que Trashorras era confidente de la policía y eso llevó a creer que el asunto estaba bajo su control.

En un informe del pasado 24 de abril, el inspector García Rodríguez, de quien era confidente Trashorras, asegura que todas las conversaciones que mantuvo con él "versaron única y exclusivamente sobre asuntos relacionados con el mundo de la droga".

No obstante, el mismo documento señala: "El Grupo de Estupefacientes de Oviedo nos manifiesta que pudiera estar traficando con dinamita, por lo que se abre una investigación en Oviedo", cuyo resultado no explica.

Ya la primera vez que fue detenido, en julio de 2001, a Suárez Trashorras se le incautaron, junto con 80 kilos de hachís, 16 cartuchos de Goma 2 y 94 detonadores de distintos calibres que guardaba en un garaje de Avilés.

Por otra parte, la comisión de investigación del Congreso recibió ayer una carta de Zouhier, fechada el pasado día 19, en la que el ex confidente de la Guardia Civil reclama por cuarta vez acudir a declarar.