Rusia insiste en que no desplegará en Irak fuerzas pacificadoras

Rusia insiste en que no va a enviar fuerzas pacificadoras a Irak. La posición de Moscú fue subrayada por el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, durante la visita de su homólogo iraquí Hoshyar Zebari, a Moscú, la primera que realiza un miembro de la dirección iraquí desde el retorno de la soberanía a Bagdad a fines del mes pasado. El posible envío de pacificadores rusos a Irak ni siquiera se planteó en las conversaciones bilaterales entre los jefes de la diplomacia de ambos países, según manifestó Zebari. Pero poco antes, la agencia Interfax había dicho que, al llegar a Moscú, el ministro iraquí había expresado su deseo de que Rusia enviara fuerzan pacificadoras.

Rusia quiere contribuir a la reconstrucción de Irak mediante la reestructuración de su deuda de varios miles de millones de dólares en el Club de París y también por medio de asistencia económica y formación profesional. "Estas contribuciones son tan importantes como la participación en las fuerzas multinacionales", dijo Lavrov.

Ambos ministros se pronunciaron por una conferencia internacional sobre Irak con participación de los Estados vecinos y organizaciones internacionales como la Conferencia Islámica y la Liga de Estados árabes, de acuerdo con una iniciativa rusa que no ha prosperado hasta ahora. Lavrov propuso que la conferencia incluyera en su orden del día la lucha contra el terrorismo y exhortó a Irak a "cooperar activamente" con el comité antiterrorista de la ONU, que Rusia preside. Las empresas de energía rusa están dispuestas a volver a Irak en cuanto lo permita la seguridad, para cumplir los contratos firmados, aseguró el ministro.