Zaplana: "Los 100 días sólo muestran falta de proyecto y obsesión por laminar al PP"

El PP no ve nada bueno en los primeros 100 días del Gobierno socialista. Tras enumerar "las contradicciones y la improvisación" que el primer partido de la oposición percibe en el Ejecutivo socialista, el portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, proclama que estos 100 días "sólo muestran la obsesión patológica del Ejecutivo socialista por laminar toda la herencia recibida de ocho años de buen gobierno y machacar de paso al PP". Zaplana opina que esa "obsesión por destruir al PP obedece a la falta de proyecto" que ha mostrado José Luis Rodríguez Zapatero en estos 100 días y al "miedo escénico después de comprobar que no sólo no barrieron en las elecciones europeas, sino que el PP demostró su fortaleza".

"No pueden presumir mucho de sus primeros 100 días", proclama Zaplana. Enfatiza que "los socialistas ganaron las elecciones a un partido que estaba en el Gobierno y no pensaba perder". Esa circunstancia, en su opinión, se tendría que haber traducido en "una eclosión de éxito mientras el partido perdedor se hundía en la depresión". Según él, no ha sido así, "tal como reflejaron las elecciones europeas, por la falta de proyecto con la que el PSOE llegó al poder, con un programa demagógico e intraducible en medidas de gobierno".

El portavoz del PP en el Congreso afirma que "en estos 100 días, el Gobierno sólo ha presentado una ley, la mal denominada contra la violencia de género, y les ha salido respondona". Recuerda las críticas del Consejo General del Poder Judicial y del Consejo de Estado a ese proyecto y le suma "todas las opiniones críticas que se han visto en las comparecencias de expertos esta semana en el Congreso". Además, Zaplana destaca que la "respuesta a los avisos que dio el Poder Judicial sobre la ley contra la violencia doméstica muestra lo que significa de verdad el talante de este Gobierno: les dieron unos cuantos talantazos, para que se callen".

Lo demás de estos 100 días, según el PP, ha sido "sólo destruir y laminar el trabajo de ocho años, sin consenso, sin diálogo y con mucho nuevo talante". Lo que menos le gusta al PP de esa tarea de deconstrucción de sus ocho años de mandato es la supresión del trasvase del Ebro, previsto en el Plan Hidrológico Nacional. El PP interpreta que esta medida, "además de ser muy insolidaria con la España sedienta, refleja las letras que tiene firmadas [José Luis Rodríguez] Zapatero con el tripartito" catalán.

"Además de intentar pasar la apisonadora por toda la tarea de [José María] Aznar, en estos 100 días se han hinchado a firmar letras, pero las letras tienen vencimiento, y a ver qué hace el señor presidente ese día", se burla Zaplana.

Demagogia populista

El PP mantiene que el Gobierno socialista "ha agotado todas las medidas de demagogia populista en sus primeros 100 días". Los populares tildan con ese calificativo la retirada de tropas de Irak, la primera y más aplaudida medida del Ejecutivo socialista, según las encuestas. "Y ahora tocará pagar también esa letra".

Una de las bromas más festejadas en el PP se refiere a las "maniobras" que, según el primer partido de la oposición, tuvo que hacer el presidente del Gobierno en la cumbre de la OTAN para lograr coincidir "en un segundo que dicen duró siete minutos" con el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y que "un encargado de protocolo de Moncloa les hiciera una foto con su teléfono móvil para inmortalizar tan buscado momento". Según Zaplana, "la letra firmada con la escapada de Irak pasará una larga y costosa factura en las relaciones internacionales y la imagen exterior de España".

Otras "letras con vencimiento" firmadas en estos tres meses son, según el PP, "las inconcretas promesas de reforma de RTVE, el compromiso de reformar el Reglamento del Congreso o el traslado del Archivo de Salamanca". El portavoz popular asegura que "cuando vayan venciendo no se podrán tapar todas con sonrisas y con talantazos contra el PP".

Esos "vencimientos" reflejan, a juicio de Zaplana, "la debilidad del Gobierno de Zapatero". El portavoz del PP sostiene que "esa debilidad quedará patente a partir de octubre, cuando Zapatero tenga que negociar los Presupuestos". Para entonces, el PP confía en que haya pasado la marejada del 11-M y "no se pueda tapar con más mentiras a un Gobierno que sólo generará déficit e incertidumbre económica".