El Santander busca equilibrar los riesgos de América Latina con más presencia en Europa
La entidad quiere diversificar el porcentaje de su negocio y los activos en el exterior
El desembarco del Santander en tierras británicas servirá para equilibrar los riesgos de la entidad que hasta ahora se han condensado en América Latina, donde los altibajos de las economías han lastrado sus cuentas. A pesar de los tropiezos del grupo en la región, su negocio allí se ha enfocado principalmente en la banca comercial. Sin embargo, esta operación, si sale adelante, no tiene nada que ver con las anteriores y supone un reto desde el punto de vista de la gestión, ya que el objetivo es adquirir un banco británico y se desconoce si se implantarán ejecutivos españoles.
Con esta operación, el Santander quiere ser más previsible en sus resultados, algo que siempre premian los inversores. Por eso, busca tener más presencia en Europa y depender menos de lo que ocurra en América Latina. Ahora el 50% de sus activos están en España, el 33% en América Latina y el 17% en el resto de Europa. El objetivo de la entidad es reducir peso relativo de sus activos en América Latina hasta que éstos representen el 25% del total y elevar los de Europa (sin contar con España) hasta que representen la misma cifra. España debe seguir manteniendo el 50%.
Sin duda, en esta operación, que supone un reto muy diferente a las compras de América Latina, contarán con la estrecha colaboración del Royal Bank. Según algunas fuentes, podría incluso hacerse cargo de los centros de administrativos, el back office, en donde el Santander busca ser más eficiente.
Si sale adelante esta operación, el Santander habrá movido ficha, otra vez, antes que el BBVA. Ahora las miradas están pendientes del banco vasco que no parece que tenga previsto reaccionar por impulso. Algunos analistas creen que incluso la operación Abbey, con todo el ruido que provocará en el Santander, puede beneficiar a la entidad presidida por Francisco González, ahora centrada en su crecimiento en México y Estados Unidos.
Botín no dejará que la OPA del Abbey distraiga el negocio sobre España, que sigue llevándose la parte del león de sus actividades, donde (incluido Banesto) cuenta con 4.639 oficinas, su cuota en el apartado de banca comercial asciende al 18% del mercado y tiene 12,5 millones de clientes. Las operaciones del grupo se dividen en dos bancos, Santander Central Hispano y Banesto; Banif, el brazo del grupo dedicado a la banca privada; Hispamer, que opera en el sector de préstamos al consumo; y Patagon, el banco por Internet del grupo.
En Portugal, a través de Totta, es la tercera entidad financiera del país con una cuota de mercado del 11%. Además de Alemania (2,5 millones de clientes), donde posee el CC Bank, e Italia (medio millón), donde cuenta con el San Paolo IMI, la entidad ha entrado en Austria, y ha apostado fuerte por Europa del este. La aventura latinoamericana del grupo se saldó en 2003 con un beneficio de 1.201 millones de dólares (895 millones de euros), un 32,7% más que en 2002 si no se toman en cuenta los efectos nocivos de las depreciaciones de las monedas de la región.
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