El calor y la falta de agua causan la muerte de 40.000 truchas en el río Segre
El fuerte calor y un descenso imprevisto del caudal que abastece a unas piscinas de crías de Oliana (Alt Urgell), situadas junto al río Segre, son las causas de la muerte por asfixia de más de 40.000 alevines de trucha que estaban preparados para iniciar la repoblación de los diferentes cotos de pesca de la zona.
El presidente de la Sociedad de Pescadores de Oliana, Máximo Rodríguez, ha responsabilizado del suceso a la compañía eléctrica Fecsa-Endesa por desaguar sólo seis metros cúbicos de agua por segundo cuando la cantidad óptima para garantizar el buen funcionamiento de estas piscinas es de al menos 10 metros cúbicos. Además, el pantano de Oliana, situado aguas arriba, tampoco desembalsa suficiente cantidad. Estos alevines que aparecieron ayer flotando habían sido suministrados por Fecsa-Endesa, encargada de gestionar la central hidroeléctrica del pantano, como compensación por otra mortandad similar ocurrida el pasado octubre. Los criadores de truchas han vuelto a reclamar más caudal de agua.
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