El Gobierno emplaza a Zapatero en vísperas de la visita de Ibarretxe

La vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, urgió ayer al Gobierno central a "cumplir el compromiso adquirido" por el presidente José Luis Rodríguez Zapatero con el lehendakari, Juan José Ibarretxe, durante una conversación telefónica en junio, horas antes de una votación en el Senado para la que el PSOE necesitaba los votos del PNV. Zenarruzabeitia hizo referencia expresa a las diferencias en torno al Cupo y también exigió una respuesta "por escrito" sobre las transferencias. El recordatorio se produce a sólo cuatro días del encuentro entre Ibarretxe y Zapatero.

Idoia Zenarruzabeitia señaló ayer que "la palabra dada" por el presidente del Gobierno central al lehendakari Ibarretxe acerca de los 32,5 millones que el Ejecutivo autonómico estima que se le adeudan y se descuenta del Cupo, así como la ampliación de la Ertzaintza y la compensación por los gastos de limpieza de las mareas negras del Prestige, "no se ha cumplido". También se mostró preocupada por la falta de respuesta "formal, oficial y por escrito" a los planteamientos sobre las transferencias pendientes que la Administración vasca ha puesto sobre la mesa en varias reuniones reconocidas con el Ministerio de Administraciones Públicas (MAP).

Zenarruzabeitia realizó ambas apreciaciones respondiendo a preguntas de los periodistas durante una comparecencia para presentar las asignaciones del programa Izartu de ayudas a zonas desfavorecidas. Las manifestaciones de la vicelehendakari y el hecho de realizarlas en vísperas de la entrevista entre Zapatero e Ibarretxe forman parte de la estrartegia del Gobierno vasco, que quiere establecer una separación neta entre ese encuentro, al que desea dar el más alto contenido político, y los asuntos pendientes del desarrollo estatutario. Éstos, según afirmó el pasado martes la portavoz del Gobierno, Miren Azkarate, no se abordarán en la cita de La Moncloa. En ella Ibarretxe espera conocer el alcance de la reforma constitucional que plantea Zapatero y vislumbrar las posibilidades para su plan de libre asociación.

La intervención de la vicelehendakari ayer deja aún más clara la intención del Gobierno vasco de rebajar a un segundo escalón, al menos a efectos de imagen pública, la interlocución en lo referente al desarrollo estatutario, mientras reserva para Ibarretxe lo relativo al modelo de autogobierno y de relación futura con el Estado.

Los Gobiernos vasco y central vienen descóntándose desde hace más de un año 32,5 millones de las liquidaciones del Cupo y del IVA, respectivamente, por un desacuerdo sobre la financiación sanitaria común en 2001. El Ejecutivo socialista ha aceptado el derecho de la comunidad autónoma a participar en esa financiación, pero no se termina de acordar la cantidad. La diferencia está ahora entre los 32,5 millones que reclama Zenarruzabeitia y los 29 que calcula Administraciones sponden a la comunidad vasca.

La vicelehendakari afirmó que no ha habido reuniones acerca de la cuestión desde la conversación entre Zapatero e Ibarretxe. Aunque ambas partes hablaron entonces de "compromiso" y "bases de acuerdo" que rehusaron concretar, el Ejecutivo vasco mantiene la idea de que existió un acuerdo formal que el que el Gobierno central debe cumplir pagando. De hecho, ni siquiera cree que sea necesaria reunión alguna para tratar el tema.

"Como el PP"

Sobre las transferencias sí existen contactos, volvió a reconocer, tal y como hizo hace dos semanas para protestar por las filtraciones desde Madrid, pero éstos le suscitan "preocupacion". Zenarruzabeitia reiteró que su Gobierno envió al ministerio su propuesta, basada en el informe sobre prioridades en las transferencias aprobado en el Parlamento vasco en 1995. En él se recogen las 37 materias que están por traspasar. "Lo que hemos oído ante estas propuesta", dijo ayer, "nos causa preocupación en lo relativo al cumplimiento y desarrollo del Estatuto". "Por el momento, las posiciones y la voluntad política que nos están manifestando coinciden en muchos temas con la posición política del PP y del Gobierno Aznar", acusó.

Por su parte, el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, invitó al PNV y al Gobierno vasco a que revisen su posición en relación con el plan Ibarretxe "para buscar un punto de encuentro en torno a una reforma". Blanco, en una entrevista en Radio Euskadi, señaló que ésta es posible "respetando las reglas del juego" y lamentó que "el Gobierno vasco no haya hecho un planteamiento diferente de reforma del Estatuto".