Los vecinos llevarán al fiscal el ruido del barrio de El Carme si el Ayuntamiento no ataja el problema

La Federación de Asociaciones de Vecinos de Valencia, a través de su comisión del ruido, ha acordado dirigirse al fiscal especial para la Protección del Medio Ambiente "si el Ayuntamiento no es capaz de reducir la contaminación acústica a lo largo de este verano". Entre los barrios que más sufren el ruido generado por el llamado botellón se sitúa el popular El Carme, una de las zonas de Valencia con mayor número de locales de copas y donde más ha proliferado el botellón.

La comisión del ruido de la federación de vecinos, reunida esta semana, ha constatado "un aumento de las quejas y del malestar vecinal sin que el Ayuntamiento haga nada efectivo por controlar la contaminación provocada por el ruido, la suciedad y el exceso de tráfico que aumenta en determinadas zonas de la ciudad, y que afecta a un número cada vez mayor de vecinos y a sus familias", según indica un comunicado de la entidad. Se ha constatado también que el mapa de copas nocturno y del botellón coincide con el mapa de la contaminación acústica y de las denuncias vecinales por ruido nocturno.

Amics del Carme denuncia la pasividad de la alcaldesa Rita Barberá

La comisión ha requerido al Ayuntamiento nuevamente para que adopte medidas especiales, entre las que se incluyen las siguientes: mayor presencia policial nocturna en las zonas contaminadas por la alta concentración de copas; inspección sistemática por parte del Servicio de Actividades de que se cumplan las ordenanzas en los locales, y atención preferente a las quejas presentadas colectivamente por asociaciones de vecinos o comunidades de propietarios.

Por su parte, la asociación Amics del Carme denunció ayer en un comunicado "la pasividad del Ayuntamiento ante el incumplimiento generalizado de la normativa sobre terrazas y la proliferación del botellón en el centro histórico".

"El barrio de El Carme sigue convertido en el gran bar de la ciudad gracias a la pasividad del Ayuntamiento. Todos los fines de semana 15.000 vecinos viven acosados por el ruido, los orines y el aparcamiento indiscriminado de vehículos mientras [la alcaldesa] Rita Barberá desoye las quejas vecinales", abunda el comunicado.

Hace dos semanas que la Asociación de Vecinos y Comerciantes Amics del Carme se reunió con el concejal de Actividades, Vicente Igual, para pedirle una mayor presencia policial nocturna y una labor de inspección más rigurosa sobre la actividad de los locales de copas, especialmente sobre el horario de cierre y la ocupación de aceras por las terrazas.