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Solà pide compensaciones por los universitarios de fuera de Cataluña

Ocho de cada diez alumnos estudiarán la carrera deseada

El 91,27% de los 38.439 estudiantes preinscritos en universidades catalanas ya saben su destino. El porcentaje mejora en casi dos puntos el del año pasado, pero sigue evidenciando que, aunque cada vez menos, hay alumnos catalanes (la mayoría de los 3.357 aún no asignados) que han encontrado cerradas las puertas de las universidades de Cataluña, mientras que aumentan las solicitudes desde otras comunidades autónomas y el extranjero.

"Es una situación que nos tiene que hacer reflexionar", señaló ayer Carles Solà, consejero de Universidades, Investigación y Sociedad de la Información (DURSI). Para mitigar los efectos del sistema de distrito único, que permite a los alumnos españoles estudiar en cualquier universidad estatal mientras que la financiación es autonómica, Solà sugirió un sistema compensatorio similar al de sanidad: cobrar a una comunidad autónoma la diferencia entre los gastos de formación de sus estudiantes y los que generan los catalanes que estudian en sus universidades. Solà, quien aclaró que la movilidad no es perjudicial sino "enriquecedora", agregó que el esfuerzo de la Generalitat para potenciar la enseñanza universitaria (es la tercera autonomía en inversión por estudiante) ejerce un efecto de llamada sobre alumnos de otras regiones.

Pero los datos sobre la procedencia de los estudiantes evidencian que es el criterio de proximidad el que atrae a los estudiantes: Baleares (que invierte más dinero por alumno que Cataluña) y el País Valenciano (con un gasto similar) son los orígenes mayoritarios de los que se matricularon el curso anterior. Extremadura es la que menos invierte en educación universitaria y a la vez el punto de partida de menos estudiantes (7). Andalucía, a pesar de su alta población y de ser la segunda que menos gasta por estudiante, sólo es la sexta en cuanto al origen.

Bajan los preinscritos

Este año se han preinscrito 2.041 alumnos menos que el pasado, una caída del 5%. Ocho de cada diez estudiarán la carrera elegida, y el 70% lo hará además en el centro deseado. Las notas de corte más altas corresponden a Comunicación Audiovisual en la Universidad Pompeu Fabra (8,01) y a dos nuevos estudios: Biotecnología en la Universidad Autónoma de Barcelona (8,01), que empezó a cursarse el año pasado, e Ingeniería Aeronáutica (8), que se impartirá por primera vez.

Josep Maria Solé Solé, del IES Francesc Ribalta de Solsona, fue el estudiante que obtuvo la nota de acceso más alta (9,78).

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