La Junta, Sevilla y las inversiones públicas

Creo interesante, a la vista de lo publicado en los últimos días sobre esta materia, destacar las diferencias existentes entre los porcentajes de inversión realizados por las tres administraciones. Si a nivel nacional la administración central asume el 40% de la licitación oficial, frente al 33% de la autonómica y el 27% de las locales, en la provincia de Sevilla la situación es la contraria, siendo la central la que menos peso inversor tiene, con un 30 % del total, frente al 33% de la autonómica y el 37% en las administraciones locales.

Según los datos que ha difundido la patronal de la construcción, la provincia de Sevilla ha pasado de una inversión pública de 351 millones de euros en el año 2000 a 371 millones de euros en 2003, lo que supone un crecimiento medio anual del 1'9%, frente al 12'5% de tasa media de incremento a nivel nacional.

La Junta de Andalucía no discrimina a Sevilla en sus inversiones ni en sus actuaciones.

Esto se ha debido, según los datos de licitación oficial, al fuerte descenso inversor realizado en Sevilla desde la Administración Central, ya que en 2003 era tres veces inferior al valor de 2000 (164 y 48 millones de euros, respectivamente).

En contraste, tanto la Junta de Andalucía como las administraciones locales han aumentado el esfuerzo inversor en Sevilla, creciendo un 82% entre 2000 y 2003 en la Junta y un 65% desde las administraciones locales.

A la vista de todos estos datos no puede afirmarse, de ningún modo, que la Junta de Andalucía desatienda a Sevilla en las inversiones públicas. Es lógico que todos los que, de una u otra forma, desarrollamos nuestra labor, en el sector público o en las empresas privadas de un determinado ámbito territorial, siempre ambicionemos más: para España, para Andalucía, para Sevilla.... Sí, es humano, todos queremos más. Pero no hay razón objetiva, ahí están los números, para el agravio, la queja, ni el descontento. Y no lo hay realmente entre los socialistas sevillanos, más allá de expresiones internas más o menos, (más bien menos) afortunadas y traslaciones públicas más o menos (más bien más) interesadas.

La Junta no discrimina a Sevilla en sus inversiones y actuaciones. Sé que nadie lo ha pretendido. Pero si hubiera sido así, muchos de nosotros lo hubiéramos impedido. Y el primero de todos, me consta, el Presidente de la Junta de Andalucía.

Alfredo Sánchez Monteseirín es alcalde de Sevilla