España enviará a Haití a mediados de octubre 28 policías y guardias civiles

La misión española bajo mandato de Naciones Unidas en Haití estará formada por 28 expertos de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía, que serán enviados a mediados de octubre y estarán en el país cerca de un año, según aseguró ayer el director de la Guardia Civil, Carlos Gómez Arruche, en Puerto Príncipe, tras reunirse con el jefe de la misión de la ONU (Minusta) y las autoridades haitianas. La decisión de desplegar efectivos españoles en este país caribeño se produce a petición del Gobierno de Haití y después de que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero haya obtenido un respaldo específico del Congreso el pasado día 6.

"Nos han pedido sobre todo expertos para instruir a su Policía. Es ahí donde vamos a entrar", indicó ayer Gómez Arruche. España enviará 18 guardias civiles y 10 policías, que trabajarán fundamentalmente en la formación de la policía haitiana, y que prestarán asesoramiento para el mantenimiento del orden público, la ordenación del tráfico y la protección de personas. Cinco de ellos trabajarán como enlace de las unidades próximas a la frontera con República Dominicana, punto caliente en el contrabando de drogas. Arruche explicó que a pesar de que en un principio se habló de enviar a Haití un número mayor de agentes españoles, hay que tener en cuenta que los funcionarios tienen que ser experimentados y hablar francés.

Si la primera fase concluye con éxito, otros 12 o 15 agentes -varios de ellos especializados en servicios de guardacostas- viajarán en 2005 a Haití para participar en la misión de Minusta.

Situación de inseguridad

Tras la caída del presidente haitiano Jean Bertrand Aristide el pasado febrero, miles de policías huyeron y otros tantos están en la cárcel o a la espera de juicio por delitos relacionados con las revueltas de los meses previos a la salida de Aristide. La policía haitiana cuenta ahora con unos 3.000 agentes y debe combatir la situación de inseguridad, a lo que se suma el hecho de que muchos ciudadanos están armados. El Gobierno de Puerto Príncipe calcula que hay en el país 25.000 armas en manos de delincuentes comunes, rebeldes que propiciaron el derrocamiento de Aristide y grupos partidarios del ex presidente.

El desarme de la población es uno de los problemas que más preocupa al nuevo Ejecutivo, según aseguró su primer ministro, Gerard Latortue, tras entrevistarse ayer con la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Leire Pajín, de visita oficial en Haití, junto a Gómez Arruche, para evaluar las necesidades del país, con la perspectiva de incrementar la ayuda española. Pajín afirmó que la prioridad española es fortalecer el Estado de derecho en un país donde el Estado está ausente, y apoyar el proceso electoral mediante la formación de funcionarios. La cooperación española también se centrará en el acceso al agua potable, la sanidad y la seguridad alimentaria.

El jefe de la policía de la ONU en Haití, Custodio Adilio, explicó que ahora deben "reconstruir la policía desde cero", debido a la politización del cuerpo policial durante el régimen de Aristide. "No era la policía del país, era la policía del presidente", afirmó Adilio. Los agentes españoles estarán en contacto principalmente con sus colegas haitianos y apenas participarán en acciones con la población.