La ACB paraliza toda su producción para investigar el accidente en un horno

La Acería Compacta de Bizkaia (ACB) acometerá hoy y mañana el desmontaje del horno que estalló el pasado jueves causando seis heridos. Uno de ellos fue dado de alta ayer y otros cinco permanecían ingresados, aunque sólo J.J.L.F., de 45 años, se encontraba en estado muy grave.

La dirección y el comité de empresa se han comprometido a realizar una investigación profunda del siniestro, cuyas causas aún no se han determinado. La razón es que se debe esperar al enfriamiento del horno afectado, el 1, una operación que tarda 48 horas, para analizar lo que ocurrió en su interior.

La acería de Sestao ha decidido parar toda su producción hasta el lunes, pese a que el horno 2 podría funcionar. Un portavoz señaló que los trabajos de investigación en el horno afectado requieren que el otro esté paralizado.

El accidente ocurrió a las 18.15 del jueves, cuando el horno 1 realizaba el proceso de fundición de acero. En ese momento se produjo una explosión, que lanzó al exterior materiales en llamas y afectó a los empleados que allí se encontraban.Los seis heridos son casi todos empleados que entraron en la ACB procedentes de la extinta Altos Hornos de Vizcaya y tienen edades entre 45 y 54 años. Sólo hay un joven de 21 años, hijo de otro trabajadores de la acería. El último parte médico facilitado por el Hospital de Cruces, donde permanecen ingresados cinco de ellos -J.L.R.M., de 48 años, fue dado de alta ayer-, señala que sólo uno permenece en situación muy grave: J.J.L.F., de 45 años, con quemaduras de segundo y tercer grado en el 35% de su cuerpo. Además, precisa ventilación mecánica debido a la inhalación de humos.

Otros dos están graves: N.V.A., de 52 años, quien como en el anterior se encuentra en la unidad de grandes quemados, con afecciones en el 45% de su cuerpo, aunque está consciente; y R.G.S, de 54, ingresado en la unidad de cuidados intensivos con ventilación mecánica. En situación leve permenecen A.D.I., de 21 años, con quemaduras en el 2%, y J.A.R.A., de 50, con afecciones en manos y cuello.

La dirección y el comité de empresa se reunieron ayer y acordaron investigar a fondo lo sucedido y recoger datos como la temperatura de fusión de la colada. Mientras la ACB asegura que no se puede determinar por ahora ninguna causa hasta que se desmonte el horno siniestrado, los sindicatos intuyen que el motivo puede ser una fuga de agua, "aunque hay que esperar a analizar todos los parámetros".

Los sindicatos reclamaron a la dirección una relación de los incidentes ocurridos en los últimos tres meses -hubo una explosión de una bolsa de gas que causó heridas leves a un empleado- para comprobar si tiene relación con la explosión.

Las centrales se concentraron a mediodía en la factoría en señal de protesta y los trabajadores, desde ayer dedicados a labores de mantenimiento y formación, pararon durante una hora. El Instituto Vasco de Salud y Seguridad Laborales-Osalan aseguró que "no tenía constancia" de posibles deficiencias en este materia en la acería. La ACB, que empezó a funcionar en 1996, trabaja normalmente con un horno durante el día y los dos por la noche. Desde el pasado año, su producción anual de 870.000 toneladas de acero se ha aumentado hasta los 1,8 millones.