Berlusconi asume el Ministerio de Economía para frenar la crisis de su Gobierno
El jefe del Ejecutivo ya compaginó su cargo con el de ministro de Exteriores en 2002
Silvio Berlusconi dirigirá finalmente el Ministerio de Economía por tiempo indeterminado, que puede llegar a meses. Ésta es la segunda vez en la que Il Cavaliere sustituye a un ministro después de que éste dimitiera. Ya lo hizo hace dos años con el ministro de Exteriores, Renato Ruggero. Entonces permaneció en el cargo durante 10 meses. Berlusconi adoptó el domingo por la noche la decisión de que Mario Monti, comisario europeo de la Competencia, no fuera el próximo ministro de Economía. La prensa especula con que Monti no habría aceptado el cargo.
La noticia de que será el propio Berlusconi quien asumirá el control económico de Italia se conoció el domingo por la noche, en hora de máxima audiencia, a través del telediario de la cadena pública (TG1) y de otro telediario de un canal de Mediaset (TG5), propiedad de Berlusconi. La exclusiva, según señaló ayer la prensa italiana, fue comunicada por el mismo Berlusconi cuando todavía no era oficial. La información fue confirmada ayer, aunque el Gobierno no indicó durante cuánto tiempo Berlusconi compatibilizará la cartera de primer ministro con la de Economía. Los observadores políticos italianos creen que Il Cavaliere se ocupará del Ministerio de Economía hasta que complete su plan de reforma fiscal y de recortes del gasto público, un proceso que se prolongará durante varios meses.
El motivo de que la noticia no se hubiera conocido antes era la reunión de los ministros de Economía de la Unión Europea (Ecofin), que tuvo lugar ayer en Bruselas y a la que Berlusconi acudió sólo como sustituto ocasional, consiguiendo que la UE retirara la advertencia a Italia sobre la marcha de su economía. Con la asunción de la cartera de Economía, Berlusconi pretende realizar él mismo la reducción de impuestos que prometió en un conocido programa de televisión durante la campaña electoral de 2001, promesa a la que denominó "contrato con los italianos".
Forza Italia, el partido de Berlusconi, ha apoyado a su líder, mientras la izquierda ha pedido que el jefe del Gobierno explique en el Parlamento las medidas correctivas que ha presentado en el Ecofin. Por parte de los sindicatos, el secretario general del mayor sindicato italiano CGIL (Confederación General Italiana del Trabajo), Guglielmo Epifani, declaró ayer que su organización "emitirá un juicio sobre las medidas correctivas de las cuentas públicas cuando tenga los elementos para saber los efectos sobre el desarrollo, las inversiones y las condiciones de vida y sueldo de los trabajadores y jubilados".
Las consecuencias políticas del anuncio de Berlusconi no se han hecho esperar entre los socios de la coalición de Gobierno. El líder de la Unión de los Demócratas Cristianos (UDC), Marco Follini, ha convocado una reunión para hoy con la cúpula de su partido para afrontar el problema de la rápida sustitución de Giulio Tremonti, que dimitió en la noche del viernes. Sin embargo, antes de este encuentro, el ministro de Asuntos Europeos, Rocco Buttiglione, perteneciente a la UDC, mostró ayer el descontento de esta formación con la situación de interinidad. "Estamos muy preocupados", advirtió Buttiglione en declaraciones a la agencia italiana Ansa. "La rápida sustitución de Tremonti por una personalidad de renombre reforzará al Gobierno y alejará la posibilidad de una crisis", agregó.
La Liga Norte no esperó hasta hoy y al final de un largo Consejo Federal celebrado ayer invitó a Berlusconi a permanecer como ministro de Economía hasta el año 2005. En su comunicado, este partido también pidió al magnate italiano que "aprobase formalmente el texto de la reforma federal y el calendario parlamentario que consienta la aprobación definitiva antes de que acabe esta legislatura". Esta reforma, que sólo la Liga desea, fue el precio que Berlusconi aceptó pagar por la alianza con Bossi en 2001. Quien no hizo ninguna declaración fue Gianfranco Fini, líder de Alianza Nacional, otro de los partidos de la coalición de Gobierno.
Programa de recortes
Durante la reunión del Ecofin Berlusconi presentó un documento bajo el título "Plan de medidas de julio de 2004 del Gobierno italiano", en el que resumía todos los recortes económicos que tiene previstos para los próximos seis meses y que tendrán efectos este año.
Entre las medidas, que el Ecofin ha recibido con agrado, se encuentra un decreto de recorte de gastos que consentirá el inmediato bloqueo del gasto público por un total de 7.500 millones de euros en los próximos seis meses. Los otros recortes afectarán, entre otras, a las inversiones para el sur de Italia, con un recorte total de 1.250 millones de euros. Éste era uno de los puntos que más polémica ha suscitado entre Tremonti y Fini, al concentrarse en el Mezzogiorno la mayoría de los votantes de Alianza Nacional.
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