Desalojada la playa de Colera para desactivar una mina

El hallazgo de dos minas sumergidas a escasa distancia de la línea costera obligó ayer a desalojar a unas 250 personas entre bañistas y vecinos del frente marítimo de la playa de Colera (Alt Empordà). La Guardia Civil consiguió alejar de la playa uno de los artefactos y explosionarlo, mientras que el otro estaba previsto hacerlo estallar esta misma mañana. Ambas minas proceden de la II Guerra Mundial y al parecer son de procedencia alemana.

El primer artefacto, de 1,5 metros de largo y un poder detonante de 300 kilos de dinamita, fue localizado a unos 150 metros de distancia de la costa a primera hora de la mañana. Unos jóvenes bañistas fueron los primeros en dar la alarma, el pasado miércoles. Los Mossos d'Esquadra ordenaron el desalojo de los bañistas de la playa y de los vecinos de las casas del frente litoral. Unos 50 vehículos fueron concentrados en la zona para cerrar la playa a cal y canto. También fue desalojado el hostal La Gambina, en el número 5 del paseo Marítimo. La playa volvió a la normalidad hacia mediodía.

En una compleja operación, efectivos de la Guardia Civil consiguieron desincrustar la mina del fondo marino, a unos cinco metros de profundidad, mediante un globo aerostático y alejarla unos 80 metros mar adentro. Allí le fueron adosadas cargas explosivas para provocar su detonación controlada. La medida de desalojo del frente marítimo se tomó ante la posibilidad de que la onda expansiva de la mina pudiera ocasionar algún daño.

La segunda mina apareció a mediodía a unos 185 metros de la punta del Frare. La Guardia Civil ya ha advertido de que la circunstancia de que este explosivo se encuentre en una zona mucho más profunda -a unos 22 metros- y alejada de la línea costera no obligará a ninguna medida especial durante la detonación.