El Ejecutivo planea reducir el gasto en 5.500 millones de euros

El déficit en Italia en 2003 llegó al 2,4% del PIB, con una deuda pública que ascendía a 1.381.574 millones de euros, el 106% del PIB. Esta cifra representa un cuarto de la deuda del espacio euro. Según la Comisión Europea, Italia cerrará el 2004 con una relación déficit-PIB del 3,2%, mientras que en 2005 se podría llegar al 4%, superando el límite fijado en el 3% por el Pacto de Estabilidad. El escaso crecimiento económico (0,3% del PIB para 2003) y el panorama económico internacional han agravado la situación de las cuentas públicas obligando al Ministerio de Economía a revisar sus estimaciones sobre el déficit para 2004, pasando del 0,6% previsto en 2002 al 2,2% en 2003 y acabando en el 2,8% de este año, una estimación muy optimista si se compara con la de la Comisión.

En la reunión del Ecofin de mañana Italia deberá presentarse con un plano creíble de contención del déficit para no incurrir en una alerta rápida. Éste es el motivo por el que en los últimos días el Ministerio de Economía trabajaba en el borrador del decreto ley que reducirá los gastos corrientes en 5.500 millones de euros en 2004.

Una de las críticas hechas al superministro ha sido la forma en la que se han realizado las acciones destinadas a salvar las finanzas públicas, como la condonación de impuestos o la venta de bienes públicos, que no han sido suficientes para resolver el desequilibrio. Los temas espinosos que la economía italiana todavía tiene que resolver son la reforma de las pensiones (la causa principal del déficit público) y el acuerdo con los sindicatos para la adecuación de la inflación y la reforma fiscal. Son temas que están en la base de la política económica de un país en el que ha aparecido este año el estancamiento.